❥02

1.5K 118 44
                                    


☽  Regla número 4: estuviste con un sagitarioy te rompió el corazón.

A la otra antes de salir pregunta su signo zodiacal y si te dice sagitario corre."

Mientras escuchaba a mi madre y sus ingeniosas ideas de poder hacer el ritual en lo único que pensaba era como mierda me voy a escapar esta noche. No lo malinterpreten, jamás fui una chica de escabullirse e irme sin permiso, pero sabía que no me iban a dejar salir hoy, por dos cosas. 1.- mañana era luna llena y 2.- mañana tenemos ritual y a mi madre no le gusta que los rituales se hagan mal y menos si son para los muertos, así que tenía idear un plan para ir a aquel club que dijo Hera.

El plan era fácil, íbamos a ir al club en el centro. A Hera la invitaron unos amigos de la infancia y ella asegura que no es de ningún dios, así que no estaré consumiendo nada de algún dios. No me lo tomen a mal no tengo nada contra ellos, bueno un poquito así chiquitito, en el negocio de la brujería nos dejan mal paradas y son poquito narcisistas y bueno aparte del hecho que Zeus destruyo toda la magia y hubo una guerra donde mataron a brujas, pero hey de verdad que no tengo nada contra ellos.

—¿Crees que los huesos estén listos para mañana, Lily? — pregunta Freya sacándome de mis pensamientos.

—Si, si estarán listos. Los barnicé para que no se pudran y los puse a velar. —respondo para que mi madre sepa que estoy escuchando.

—Tenemos que conseguir velas negras, se nos acabaron la otra vez. —la voz de Halia se pierde en mis pensamientos, mientras agarro mi celular y le escribo a Hera.

M: Necesito quedarme esta noche a dormir en tu casa.

H: ¿Hay forma de que te deje? Sabes que
mañana hay un ritual, mi mamá anda loca, buscando las oraciones.

M: Es la única manera, estoy segura de que si me escapo ella sabrá.

H: Bueno, está en tus manos. ¡Suerte!

—Bueno, chicas, manos a la obra. Mañana hay un ritual, empecemos a organizar. —aplaude mi mamá y todas las chicas asienten y se empiezan a mover para hacer lo que les toca.

Observo como mi mamá se intenta ir, pero soy rápida y hablo.

—Mami...

Cuando escucha ese apodo, me voltea a ver y pone cara de "te convertiré en sapo", le sonrió y ella niega rápidamente.

—No, Morgana. Mañana hay un ritual y sabes muy bien que no me gusta que salgas de día de ritual. —su voz se empieza a sonar lejana porque empieza a moverse, mientras las chicas organizan y ponen la decoración.

—¡Porfiiiiiis! —alargo la "i" sabiendo que le irrita. Para de golpe y me voltea a ver con mala cara.

—¿A dónde quieres ir?

Sonrió de forma malvada y ella niega divertida.

—Casa de Hera. Me tendrás a las diez en punto mañana por la mañana. —junto mis manos a manera de súplica y veo como se lo piensa un buen rato, hasta que asiente y yo salto en mi lugar dando aplausos.

—¡Te quiero mañana a las diez en punto, Morgana! — exclama mientras la abrazo y le doy besos en los cachetes.

—¡¿Te he dicho que eres la mejor mamá y bruja de todo el mundo?!

Veo como rueda los ojos cuando me escucha y me empuja sonriendo.

—Ya vete, nos vemos mañana. Mi ranita. —sonrío por aquel apodo que me puso desde pequeña y salgo disparada a mi habitación para tomar mis cosas e irme.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 26 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hey cupido enamórame de una vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora