Capítulo 1

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24 de Diciembre, Víspera de navidad y cumpleaños de la Princesa Luz.

Se encontraba la familia real reunida, duques, condesas, visires, el propio Rey y la invitada de honor. Todos comían y la felicitaban a la futura monarca, ella tan solo se limitaba a sonreír y agradecer, todo muy automático, en eso llega su oportunidad de llevar a cabo aquella petición fríamente calculada.

-Dime cariño, ¿Te gustaría algo en especial para este año? –Era el momento, la de cabellos castaños lo sabía y no lo desaprovecharía por nada del mundo.

-De hecho, padre, así es. –Empezó, por fuera se veía segura de lo que diría, pero tenía un torbellino de nervios en su estómago. –Quisiera que desistas de aquella orden que dice que gobernaré al momento de desposar con un noble. –Su padre escuchaba con una expresión indescifrable, gesto típico de él. –No me gustaría tener que casarme con alguien que no llegaré a amar… o peor, con algún mimado que no tendrá en cuenta lo que el reino y los ciudadanos necesitan. –Tomó aire y culminó con una frase que, pese a ser relativamente sencilla para muchos, tuvo que practicar un centenar de veces para poder decirlo en este momento. –Quiero gobernar yo sola, en su defecto… Casarme con una persona de la cual me enamore. Eso es… lo único que quiero, padre. –El silencio en la mesa no se hizo esperar. Gerard miraba a su hija y ella a él. Lo había logrado y ahora solo esperaba una respuesta.

-Casarte con un desconocido que puede resultar un bueno para nada es una opción bastante arriesgada… -La emoción incrementaba dentro de la princesa. –Luz… -No hay que hacerse ilusiones de primeras. –Debes entender que es peligroso que gobiernes sola. Serias un blanco fácil para nuestros enemigos… Pero se lo fuerte que eres… Es por eso que pensé en algo. –Pausó unos segundos y continuó. –Te asignaré un caballero, uno de los reclutas que realizaron las pruebas para ser unirse el próximo año a la guardia real. Deberás entrenar junto a esa persona. Si logras fortalecerte al nivel de la caballería sabré que eres capaz de defenderte a ti y al reino entero cuando ocurra algún atentado. Y bien, cariño… ¿Trato? –Extendió su mano hacia su hija con una sonrisa. Ella la tomó y sonrió igual para después exclamar.

-Trato-

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Feliz año nuevo 👀 casi lo olvido, bye~

La Melodía de las Campanas de Invierno [Lumity] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora