Kohaku y Xeno se veían fijamente, la una con miedo y el otro con enojo, había demasiada tención que incluso los alumnos pudieron notar, pero gracias al cielo que eso termino cuando un chico llego tarde a la clase.
X: Buenos días, lamento la demora es que me quede en la biblioteca investigando sobre física cuántica, usted sabe maestro lo normal.
Aquel joven era el alumno estrella de Xeno, su favorito por así decirlo.
El chico miro a Kohaku con curiosidad, decidió acercarse a ella.
X: Si.... Puedes hacerte a un lado de ese asiento, es mío, no vez el nombre ahí, dice "Senku Ishigami"
Kohaku: ¡¿Ah?! Ah, ya veo, discúlpame es que soy nueva y no sabia que los pupitres tuvieran sus nombres, lo siento.
Senku solo asintió de forma algo amable para la vista de kohaku.
Xeno: Bien disculparé esa falta tuya Senku, ve a tu puesto. TÚ jovencita Kotetsu me acompañarás para solicitar un nuevo asiento para tí ahora. -Su mirada cortante se desvió, sus piernas se movieron a la salida del salón, decidio hacerce a un lado tratando de aparentar de que ya se había marchado pero no, él estaba ahí escondido en un extremo esperando a la jovén para hablar con ella-.
Kohaku: Está bien ...... -Se quitó del asiento con cierto miedo en el rostro por lo que pasaría, pero eso se le quito al pasar por al lado del chico de cabellos alborotados, quien con su descarado llamado de atención hacía ella le sonrío de una manera orgullosa por lo que había logrado hacer-. Eres molesto cebolleta -Le dijo en un susurro del costado del oido del chico y sin más que decir salio del salón-
Senku: Veo que no le agrade a la chica nueva, No es mi problema. -Se dijo a si mismo, saludó a sus amigos y luego se fue a su asiento en dónde continuo con su libro de fisica-
Cuándo Kohaku salio del salón se encontró con una mirada juzgadora, era ni mas ni menos que su maestro mirándola a ella. Ella soló pudo tragar duro y bajar la mirada, no era capaz de verlo a la cara por una extraña razón sentía que esos ojos negros de su "Maestro" la deboraban, tratando de descubrir cada rincón de ella por lo que no tuvo más elección de romper el hielo ella misma.
Kohaku: Xeno Sensei, podemos ir ahora a donde el conserje por mi pupitre nuevo?. -Trató de sonreir pero falló, no podía hacerlo-.
Xeno: Debemos hablar, usted señorita Kotetsu ya sabe a que me refiero. Iremos por su asiento más tarde luego de resolver el asunto pendiente. -Se giró y continuo caminando hacía las afueras de la instalación, iba al jardín en dónde nadie podría interrumpirlos-.
Kohaku: Sí ..... -Lo siguío sin ninguna protesta, pero a dus adentros quería morirse. ¡¿Porque demonios le pasaba esto a ella?! No lo sabía, tal vez era su día de mala suerte-.
Caminaron por 3 minutos hasta que llegaron al jardín, por un instante Kohaku se olvidó del problemón en el que estaba, ver ese hermoso jardín con flores demasiado bellas le hicieron iluminar sus ojos, su cuerpo se movio soló para arrodillarse y ver de cerca una flor que le llamó mucha su atención, Una Rosa Roja. Tal véz era algo totalmente absurdo pensar en que una Rosa podría llamar la atención de una chica de una forma "MUY INTENSA" quien no ha visto rosas en su vida y sobre todo una "rosa roja" esas flores siempre eran mencionadas en el romance y parejas y todos esos lios, pero para Kohaku era algo diferente. Ella si había visto rosas de colores como: Rosadas, azules, amarillas, blancas y etc ya que podían ser modificadas, pero fuera de eso la Rosa Roja la miró una solá vez en su vida, cuándo era niña ella precencio el día en que su padre le obsequio una rosa roja a su madre antés de que ella muriera por una enfermedad.
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Prohibida eres tú
RomanceEnamorarse de una chica berrinchuda es problemático ..... Pero me gusta. El destino es complicado, pero se debe aceptar que lo que nos toca vivir en la vida puede ser feliz y doloroso a la vez, o un poco de ambos, no estaría mal probar una pequeña d...