Prohibida eres tú

Orbes negros

El día estaba muy bello, el sol iluminaba la ciudad y el sonido de los pájaros hizo que una loca jóven se despertará y saliera corriendo con sus útiles escolares a toda prisa, se le había hecho tarde de nuevo, pero está vez más tarde de lo habitual por lo que no alcanzo a bañarse, ni mucho menos a desayunar, iba como una loca corriendo en la carretera dejando a la vista de todos a una "chica tonta que llegará tarde a su colegio" y sí, llegó tarde, estaban cerradas las puertas y la preocupación de que su padre llegará a enterarse de que faltó a clases, la carcomía por dentro.

Bueno así estaba ella, preocupada sentada afuera de la puertas del colegio esperando a su muerte hasta que un milagro ocurrió, alguien había llegado tarde de igual manera y era su profesor de educación física, eso la tomo por sorpresa pero lo que fue más sorprendente era:

Stan: Guao! No pensé ver a una alumna afuera, llegaste tarde no? - Se cruzó de brazos mirando a la jóven con una pequeña sonrisa -

Kohaku: Eh ..... bueno, mentiría si dijera que no? - Sonrió con pena -

Stan: Pues la verdad sí, sabes te haré un favor ya que estoy de buenas, ¡Tú entrarás conmigo! ya que me has causado una muy buena impresión desde la primera vez que nos conocimos, de hecho me has hecho reír mucho. - Soltó algunas carcajadas y luego mantuvo su postura ofreciéndole la mano - Mucho gusto, soy Stan el amigo del querido profesor frentesotas al que le has causado problemas varías veces Jaja, realmente eres divertida.

Aquellas palabras dichas le dieron un aura celestial a su profesor Stan, el era muy simpático y era demasiado increíble que alguien como él fuera amigo del profesor amargado que la regañó muchas veces, es que eran polos opuestos!cómo podrían tener una amistad?

Kohaku: Ah, usted es amigo de Xeno sensei? Y sobre que "yo soy divertida" no .... Además nunca fue mi intención hacerle esas cosas a él, fueron accidentes es todo. - Observó por unos segundos la mano de su profesor, dudaba si era correcto presentarse o no pero que más daba no? Así que sin más dudas en su cabeza, cedió a presentarse de forma educada estrechando la mano que él le ofrecía - Soy Kohaku, es un gusto conocerlo Stan Sensei.

Todo iba bien, la presentación de ambos, la amabilidad del ambiente pero no era color de rosas, porqué simplemente alguien debía de acabarlo, ni más ni menos que Xeno.

Unos minutos antes....

Xeno se encontraba dormido profundamente, al parecer lo de ayer le había afectado física como emocionalmente, tanto así que no había escuchado la alarma que hace 1 hora había sonado. Él seguía durmiendo tranquilamente, hasta que luego de unos minutos un gran estruendo azotó su casa, en la cocina se encontraba una pequeña ave buscando comida, revoloteaba por todo lado provocando que platos y tazas se cayeran al suelo, de esa forma hizo que Xeno se levantara alertado, dejando al sueño de lado  se marchó a la cocina para ver qué era lo que causaba tanto ruido y lo encontró, el culpable de todo su mascota el loro; que al ver a su humano, voló hacía el y se posó en su cabeza.

Xeno lo único que pudo hacer fue darle de comer, pero luego se cuestionó del porqué su amigo estaba tan "apurado en buscar comida" si era temprano y él comía más tarde.

Xeno: Mick, tú comes más tarde, no entiendo porqué estabas haciendo alboroto? si es temprano ..... Cómo sea ya me levanté y entre más temprano llegué será mejor.
- Realmente creía que era temprano, fue a la ducha en la cuál se demoró 30 minutos, hizo su desayuno tomando el tiempo de 15 minutos y 10 minutos para comer, dejó comida nuevamente para su ave y de esa forma se marchó tranquilamente caminando esta vez hacía el colegio, no se había dignado a ver la hora por la razón que confiaba en su mismo que se había levantado en el mismo horario puntual de siempre y eso le costó, ya que al ver que había mucho tráfico en las carreteras lo alertó. -
Esto ..... No puede ser posible, a estas horas de la mañana aún no sucede esto, que demonios?. - Su mirada se su fue a su reloj de mano el cuál decía que faltaban tan solo 6 minutos para entrar a clases y el a duras penas iba en la tercera vuelta de su casa, su semblante pasó de uno tranquilo, a uno de pánico y por último a uno atlético. - Sólo tienes una opción Xeno, debes sacar tus dotes atléticos ahora! - Se dijo él, de modo que ahora este salió corriendo con lo que pudo. -
(Si se preguntan el auto lo dejó en un estacionamiento XD)