Problemas.

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El día de clases había terminado para Kohaku, cosa que no fue fácil, de reojo veía a su director de grupo Xeno que al igual que ella la veía pero con una mirada de "Desprecio" para el gusto de ella, porque lo malo siempre le ocurría a ella? Se suponía que el primer día de clases en el Colegio nuevo sería genial pero no, todo estaba mal. Pasaron varios minutos en los que ella esperaba a su hermana en la salida del Colegio, varías personas la veían raro, pues estos ya se habían enterado lo que ella le hizo a su  maestro, el sentir esas miradas juzgadoras lograron causar que ella desviará la mirada al suelo, se sentía como un bicho raro, extrañaba su antiguo colegio y a sus amigos ...... Ja, "amigos" algo que no había logrado hacer, no hasta que alguien la interrumpió de sus pensamientos, era una voz de chico que no conocía, por ell alzó la mirada para ver de quién se trataba y algo en ella explotó por completó, sus ojos se hipnotizaron al ver unos ojos púrpura que le devolvieron la mirada.

X: ¿Oye tú, eres Kohaku Kotetsu?. -Dijo aquél chico de ojos púrpura, inclinandose un poco a ella para mirarla bien y saber si era de la persona que él estaba buscando-.

Kohaku: Si ...... Soy yo, té conozco?. -Ella retrocedió un pasó hacía atrás, no sabía cómo hablar con alguien que desconocía-.

X: Verás, tú hermana Ruri se quedará un par de horas ya que tiene que tomar apuntes sobre la presidencia, la eligieron en el salón a ella y bueno ...... Ella me dijo que no la esperes, que vayas a casa. -Su mirada se fue cerrando poco a poco, retomó su postura derecha y se dió la vuelta para irse, no era alguien de muchas palabras y menos para "Socializar"-.

Kohaku: Entiendo, Gracias por avisarme supon ..... go. -Vio como se alejó aquél chico de ojos llamativos, no entendía porqué esa mirada la dejo tan fuera de sí,  no quería quedarse sin saber el nombre del chico por lo que ella decidió alzar la voz y preguntarle-. ¡Hey!, ¡PODRÍAS DECIRME TÚ NOMBRE CHICO DE LA MIRADA PÚRPURA!.

Él había cumplido con pasar el mensaje a la chiquilla, ahora volvería a su salón por sus cosas y se marcharía tranquilamente, pero lo que él pensaba se fue con el viento, una voz chillona lo sacó de su tranquilidad era de nuevo la hermana menor de su compañera de trabajo, con molestia se detuvo y volteó para verla, ella le estaba preguntando "su nombre" que molestia para él, pero sabía que si no lo decía sería una falta de respeto no debía pensarlo mucho en sí debía decírselo o no, ya estaba decidido.

Hyoga: Hum ..... Me llamo Hyoga, ya lo dije ahora me voy. -Siguio su caminó de nuevo, caminó más rápido para que no lo volviera a molestar, de las chicas que él conocía muchas se alejaban de él porqué primero que nada a ese tipo de mujeres locas solo les interesa los tipos fiesteros y estúpidos, y el no era ellos, él era "Un antisocial" por lo que la única mujer que estaba con él sólo era su mejor amiga, y ahora una chica que apenas el le había dicho unas palabras que eran un avisó simplón, quería saber su "Nombre" eso lo perturbo por un momento pero decidió ignorarlo-.

Kohaku: Hyoga ...... Interesante. -Sonrio alegremente, ahora ya no tendría que esperar a su hermana, por lo tanto ella decidió caminar hasta su casa-.

Ella iba avanzando lentamente en el caminó, cada pasó que daba era muy lento, quería explorar todo a su alrededor y memorizar los lugares que pudiera. Su mirada se distraía observando cada detalle pequeño, iba muy en las Estrellas pero no duró por mucho. Algo robó su atención, era un hombre de espaldas con un abrigo muy peculiar, esa silueta le recordó a alguien, hasta percatarse que esa silueta si era la persona que ella imaginó, "Su maestro" estaba de espaldas a ella, en una tienda de libros, al parecer estaba comprando un nuevo libro. Ella no sabía que hacer por lo que se escondió detrás de uno de los botes de basura observando sigilosamente a su maestro marcharse de la tienda.

Prohibida eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora