LINDA MATTHEWS

II

En ese momento grito lo mas fuerte que pudo, y no dejo de gritar hasta que llegaron sus padres y encendieron la luz

—¿Que sucede? —Preguntaron los dos al mismo tiempo

Ella solo pudo decir que fue un mal sueño y ellos se fueron casi tranquilos a sus cuartos, ella por su parte se durmió hasta la mañana siguiente.

Despertó temprano ya que tenía clases. Una vez en el colegio al bajarse un chico tropezó con ella, ambos calleron al suelo pero no hubo conversación alguna. Siguió adelante en busca de su salón ya que era un colegio grande, recodó lo sucedido en la noche anterior y un escalofrío le recorrió la espalda. Sonó una campana lo que al parecer significaba que tenía que ir a su clase pero todavía no encontraba su salón.

—Tu, lo siento por lo de antes, ¿necesitas ayuda? —dijo una voz a sus espalda, no sabía quien era hasta que se volvió era el muchacho con el que tropezó antes.

—Si, necesito. Encontrar mi clase.

—De acuerdo, por cierto mi nombre es William o Will

—Yo me llamo Linda, Linda Matthews —dijo ella —, Es el salón 21 —dijo con una pequeña sonrisa.

—Vamos, por aquí —Ella lo siguió por unos pasillos largos donde no y casi no había gente —, Oí que vives en esa casa, dicen cosas aterradoras sobre ella—le dijo el muchacho.

Fue en entonces cuando el chico la detallo bien, una muchacha hermosa, pelirroja con un nombre que hacia referencia a como era, Linda Matthews.

—Aquí es, salón 21 —dijo Will interrumpiendo el mismo sus pensamientos.

—Me gustaría hablar con tigo hacerca de esas “cosas aterradoras" —Dijo Linda sonriendo

—Claro que si, no me vendría mal un poco de suspenso, los días en este pueblo cada vez son mas aburridos —dijo Will antes de soltar una sonrisa como la de ella.

—¿En tu casa? —pregunto Linda

—Si así quieres, por mi esta bien. —Will sacó una hoja de su bolsillo y empezó a dibujar algo en ella, luego se la entregó a Linda—. Es un especie de mapa, dice como llegar a mi casa.

—Gracias, hablamos luego, creo que debo entrar.

—Hasta mas tarde Linda, te espero a las 3:30 p.m. —dijo Will despidiéndose.

Linda entro a su clase y en el momento en el abrió la puerta todos la miraron fijamente

—Creo que estas un poco retrasada —dijo el profesor con arrogancia en su voz

—Lo siento, no encontraba el salón.

—Esta bien, espero que sea la última vez, toma asiento —dijo el profesor señalando una silla vacía al lado de una chica bajita y al parecer tímida.

Linda tomo asiento y saco su bolígrafo y cuaderno de Física, lista para comenzar.

—Hola —saludó Linda a la otra chica a su lado—. Soy Linda Matthews, mucho gusto —dijo extendiendo la mano hacia la joven.

La chica a su lado se puso derecha y se volvió hacia Linda.

—Aunque seas nueva debes entender que en esta, como en otras escuelas hay personas populares y otras que no, yo soy una de las que no lo son y si quieres tener una buena reputación, no hables con personas como yo —dijo la joven con tristeza

solo se limito a recoger la mano y escribir lo que el profesor había dicho

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Terminada la hora de física fue al cafetín para comprar su comida y mientras hacía la fila le llego un mensaje.

“Yo también tengo hambre Linda"

Ella se asusto demasiado, eso significa que la están  observando, dio vueltas en el mismo sitio para tratar de ubicar a alguien que la estuviera observando pero no encontró a ningún sospechoso, decidió no borrar el mensaje a ver si podía ver de quien se trataba con Will pero cuando volvió a ver su teléfono el mensaje ya no estaba.

Salió de la fila en busca de Will pero no lo encontró, supuso que no estaban en el mismo horario y mientras tras ella estaba fuera el estaba dentro. No sabía porque lo estaba buscando, quizá porque era el único que decía saber algo de su actual casa, donde ha visto hechos que no puede explicar como lo de la noche anterior o sus extraños mensajes que se borran solos, en ese momento ella tenía mucha hambre y mientras la cabeza le daba vueltas no se había dado cuenta que estaba ella sola en el comedor, no había ni una sola persona excepto una sombra borrosa al otro lado de ese lugar. Pero no duro mucho de pie, de un momento a otro esta en el piso.

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Despertó y estaba en su casa, eso fue lo mas raro que le ha pasado en su vida, estaba demasiado desconcertada, se sentó en su cama y vio la hora, eran la 1:27 p.m.

En ese momento entro su madre al cuarto.

—Oh hija, ya era hora de que despertaras, te desmayaste en el colegio, eso te pasa por no comer algo antes de salir. —dijo su madre mientras le servia un poco de agua a Linda—. Tu padre y yo saldremos por unos días para buscar trabajo por aquí, y creeme no es nada fácil, nos iremos por tres días, portate bien, tus hermanas se quedaran aquí. Nos vemos —Fué lo ultimo que dijo su madre antes de irse.

Linda comió, se vistió y eran las 3:00 p.m. tomo la camioneta de su padre y siguió como pudo el camino que Will le dibujo, y luego de muchos giros bruscos llego a la casa del chico que le contaría algo de su hogar, apago la antigua camioneta y se bajo en dirección a la puerta, dio unos golpecitos y una señora le saludo.

—Buenas tardes, ¿que deseas? —pregunto la señora.

—Vengo a ver a Will, ¿esta el aquí? —dijo ella

—No, lo sien... —comenzó la mujer pero una voz mas atras la detuvo—. Claro que estoy, pasa adelante —era Will y mientras Linda entraba, esa mujer le lanzo una mirada fulminante.

—Bienvenida, este es mi hogar —dijo Will.

—Es muy grande —dijo Linda con una sonrisa y un poco asombrada.

—Mejor subamos, en mi cuarto te cuento —fue lo único que dijo Will antes de subir las escaleras.

Detrás de Will subió Linda y al llegar al cuarto de Will ambos tomaron asiento.

—Bueno para empezar, desde que vivo aquí las personas que han habitado esa casa han muerto, todas las tres familias que han vivido ahí. Las causas son desconocidas  solo sabemos que murieron, algunos dicen que los primeros que vivieron en esa casa eran brujos otros dicen que ahí se reunía una secta satánica y otros simplemente dicen que la casa esta embrujada.

—¿que crees tu? —le preguntó Linda.

—Yo no creo en nada de lo que dicen, creo que todos han muerto porque les tocaba irse —dijo Will

—Tengo algo que contarte Will —ella se acerco mas a el y le dijo todo lo que paso la noche anterior y lo de sus extraños mensajes.

—Eso da que pensar, ninguna de las otras familias tenían hijos, así que no te puedo decir que a los demás les sucedió algo así.

—Creo que ya es mucho por hoy pero me gustaría que trabajáramos juntos para resolver esto —dijo Linda—. Acompañame a mi casa y comamos algo ¿te parece? —le dijo linda

—Si,vamos —le respondió Will

Ambos se montaron en la camioneta de Linda rumbo a su casa y cuando llegaron al abrir la puerta y entrar ambos quedarán horrorizados. Estaba escrito en la pared de la cocina con sangre

“Ya te estábamos echando de menos”

Luego de leer ese mensaje subieron corriendo las escaleras en busca de los hermanos de Linda, pero en lugar de ellos encontraron brazos y piernas ensangrentadas en sus camas.

—Temí que esto llegara a suceder querida —dijo una voz grave detrás de ellos por lo que Linda y Will quedaron petrificados mientras sentían como les disparaban en el hombro