Capítulo 2

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Jaebeom llegó a su departamento, lo atravesó hasta su recámara, entró caminado, el alfa aventó su mochila a la cama, recibiendo una queja en respuesta.

- ¡Auch!.- soltó su hermano menor.- Ten más cuidado.-

- No es mi culpa que estuvieras en mi cama.- respondió el alfa tranquilo, se sentó en su escritorio y abrió encendiendo su Mac, y comenzó su búsqueda.

- ¿No se supone que deberías estar con papá, trabajando?.- pregunto Yugyeom.

- ¿No se supone que tienes que estar en tu clase de idiomas?.- respondió el alfa, deteniendo sus movimientos cuando encontró el archivo que buscaba, dudo un poco pero hizo doble click y abrió la carpeta.

Las imágenes aparecieron, seleccionó la primera y esta se amplió, dos niños de no más de seis años aparecieron en la pantalla, uno de cabello castaño claro, quien miraba con asombro la mano del rubio quien sostenía un pequeño diente y sonreía dejando a la vista el lugar donde debió haber estado el molar, cambio de foto, los mismos niños pero ahora aparecían corriendo en el césped con sus ropas un poco mojadas, otra foto, los mismos niños pero en unos columpios, otra foto, en el parque cerca de su casa, en la sala haciendo un fuerte con almohadas, en la cocina llenos de mezcla de galletas, más fotos fueron pasando ante sus ojos, hasta que se detuvo en esa foto.

- ¿Quién es?.- pregunto Yugyeom mirando la pantalla, dos niños parados uno junto al otro, un rubio quien, claramente era su hermano, y uno de ojos color miel, quien llevaba un gorro gris con dos pompones blancos, el sostenía la mano de Jaebeom, ambos miraban a la cámara, con sus mejillas y narices rojas, podía asegurar que sonreían aunque no podía ver su boca bajo las bufandas, la nieve los rodeaba.

El alfa mayor suspiro.- Alguien a quien solía conocer.-

El alfa menor pudo escuchar algo en la voz de su hermano, no estaba seguro de si era tristeza o enojo, pero el olor ligeramente amargo que salía de su hermano le indicó que era una mezcla de ambos, nostalgia.- ¿Ya no hablas con él?.- Jaebeom negó.- ¿Por qué?.-

- Se tuvo que ir, y no volví a saber de él.- Yugyeom miró a su hermano.

- ¿Y por qué no lo buscas?, te puedo ayudar, podemos usar la base de datos de...-

- No.- Yugyeom se detuvo, nunca había escuchado la voz de mando de su hermano, instintivamente inclino su cabeza descubriendo su cuello.- No debo buscarlo.- suspiro relajándose.- Es complicado Yug.- Jaebeom se levantó.- Lo siento, no fue mi intención usar mi voz.- dijo apagando la pantalla.- ¿Tienes hambre?, pediré algo de comer.-

Yugyeom asintió pero miró la pantalla negra, teniendo su objetivo claro.

Jaebeom falto al trabajo, llamo a su padre diciendo que tenía un trabajo en equipo, y sus compañeros solo podían ese día, cuando Yugyeom se fue, el alfa se dedicó a mirar de nuevo las fotos, lo hizo durante todo el fin de semana, se encerró en su apartamento y miró una tras otra, hasta llegar a esa foto, la última, aún recordaba muy bien ese día de invierno, Jinyoung se veía ridículamente lindo con todas esas prendas sobre él.

- Beommie, juguemos.- pidió el pequeño niño de ojos miel.

- Claro Nguie.- respondió Jaebeom.- ¿A qué quieres jugar?.-

El pequeño niño llevó sus mano a la barbilla mientras pensaba, con un gesto exagerado levantó el dedo.- A los piratas espaciales robots.-

Jaebeom asintió sonriendo, jugaron hasta que el pequeño niño fue llamado por su madre, saliendo de su fuerte de nieve, este se acercó a ella quien acomodó su gorro y bufanda, mientras susurraba algo, Jaebeom se acercó curioso por esas acciones.- ¿Qué pasa Nguie?.- pregunto el mayor al ver el puchero en esos labios rosas.

ೃೀ I knew it  ೃೀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora