ೃೀ I knew it ೃೀ

Capítulo 4

Los ojos color miel brillaron, Jinyoung comenzó a caminar en dirección de Jaebeom, pero para el alfa fue demasiado lento, pues sin darse cuenta, sus pies se habían movido y corrían en la dirección de Jinyoung, extendió sus brazos y cuando estuvo frente a él lo atrapó en un abrazo, apretó el pequeño cuerpo delante de él, confirmando que no era una ilusión, era él.

Había tanto que quería decir, tantas preguntas, que su cerebro parecía a punto de colapsar, trato de calmarse tomando aire, y el dulce aroma de cereza con fresa recorrió su sistema embriagándolo, se dio cuenta que Jinyoung también respiraba profundamente, dejó que su lobo actuara, liberando más aroma.

- Ah~.- el pequeño jadeo de placer que dejó salir Jinyoung hizo que su lobo sacara el pecho complacido.

Jaebeom no lo quería dejar ir, pero tenía que hacerlo, tenían que hablar, pero el aroma de Jinyoung lo envolvía combinándose con el propio y creando un perfecto ambiente, la cereza con fresa se combinaba con la menta y pino de una manera tan perfecta ante su nariz que no quería parar.

- Nguie.- dijo muy a su pesar, alejándose del cuerpo contrario, pudo ver la molestia en el rostro de Jinyoung.- Tenemos que hablar.-

Jinyoung suspiro.- Lo sé, es solo que se sintió tan bien que no quería parar.- Jaebeom sonrió al escuchar que el lobo de Jinyoung se sintió bien en sus brazos.- Creó que debes tener muchas preguntas.-

- Quizás la misma cantidad que tú.- respondió Jaebeom, no queriendo dejar de sentir al contrario, tomó su mano, Jinyoung entrelazó los dedos con los suyos, en un acto tan natural como si lo llevaran haciendo toda su vida, Jaebeom los guío hasta una banca, saliendo del pabellón, a un lado del camino que te llevaba a la biblioteca.- En realidad no tengo tantas preguntas como creo que piensas, mi madre me explico porque se fueron, porque no debería tratar de contactarte, y porque tú no lo harías.-

Jinyoung asintió, soltando un pequeño suspiro.- Bueno, al menos esa parte está aclarada.- siguió mirando sus manos entrelazadas que descansaban sobre sus piernas, Jaebeom dio un pequeño apretón recordándole que está con él, Jinyoung levantó la mirada uniéndose con la contraria, podía ver un poco de violeta en la miel de sus ojos, Jaebeom podía asegurar que él veía un poco de dorado combinado con el turquesa de sus ojos, sentía a su lobo al borde de su piel.

- ¿Qué pasó Nguie?.- Jinyoung sonrió al escuchar el apodo.

- ¿A qué parte te refieres?.- pregunto el omega.

- Después de esa noche.- Jaebeom llevó su mano libre a su frente, tomando un mechón castaño rebelde, que descansaba en ella.

Jinyoung siguió el movimiento, inclinándose levemente a la mano hasta que esta fue alejada.- Cuando nos fuimos y llegamos a casa, mamá comenzó a tomar ropa y meterla en una mochila, no entendía que pasaba, pero aun así no dije nada, como ella siempre me pedía que hiciera, comenzó a balbucear cosas que no lograba entender, tomó la mochila, y una bolsa que le había dado tu madre, tomó mi mano y salimos de la casa, logre entender lo que pasaba hasta que estuvimos en la estación de trenes.- Jinyoung apretó más la mano del alfa.- Yo no quería, le pedí a mi madre que me llevara contigo, pero ella no decía nada, antes de entrar al tren me detuve, quería gritar por ayuda, exigir que me dejaran, pero lo único que salió de mi boca fue tu nombre, mamá se hincó hasta estar a mi altura, limpio mis lágrimas y me susurró que regresaríamos en la mañana, que solo era un pequeño viaje para visitar a mis abuelos, algo dentro de mí no le creía, pero después de unos minutos accedí.-

- Jinyoung, éramos niños, lo qué pasó no podíamos controlarlo.- Jaebeom acarició la mano del omega con su pulgar.

- Lo sé.- Jinyoung sonrió.- Pero aun así tengo ese sentimiento que pude hacer algo, o no haber reaccionado como lo hice, en ese entonces me enojé con mi madre, no podía creer que me había separado... de ti, pero con el tiempo entendí, ella tuvo mucha paciencia, no fui exactamente el mejor hijo por un tiempo.- tomo un poco de aire.