Capítulo 3

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- Creo que nos estamos acercando.- dijo Yugyeom, sus ojos turquesa brillaban con determinación, aunque Jaebeom pudo notar que estaba haciendo un esfuerzo por mantenerlos abiertos.

- Yug, son las cinco de la mañana, creo que deberíamos dormir.- Jaebeom talló sus ojos debajo de los cristales, para después bostezar.- Maña-hoy tenemos escuela, y mamá me matará si llegas a faltar.-

El alfa rubio se levantó del sofá, tomando ambas computadoras.- ¡No!.- protestó el peli negro.- Se que estamos cerca.-

Jaebeom suspiro.- Yugyeom, sin la base de datos de la empresa esto es muy difícil, nos podría llevar días, semanas, incluso meses.-

- Tenemos que encontrarlos.- pidió su lobo, podía sentir lo nervioso que estaba.

- Mañana hablaré con papá, trataré de convencerlo para que me permita usar su equipo, ahora a dormir.- indicó el alfa subiendo las escaleras a su recámara.

- Dudo que papá te permita usarlo.- murmuró Yugyeom lo suficientemente fuerte para ser escuchado por el alfa mayor.

Jaebeom también lo dudaba, su padre era muy estricto en cuanto al uso del equipo de la empresa, y no era de menos, su base de datos manejaba todas las cámaras y micrófonos de al menos treinta y seis países, tanto públicas como privadas, sin descartar que estaban asociados con la Interpol y el FBI, no por algo eran la mejor empresa de seguridad a nivel mundial, si, su padre no le permitiría usarla.

Entro en el pequeño closet, retiró su ropa quedando solo en bóxers, tomó un pantalón de satén y se lo puso, tomó un conjunto de la misma tela llevándolo con el.- Ten, mañana seguiremos, ahora solo descansa.- entregó las piezas a su hermano, se dirigió al baño, lavó sus dientes y rostro, regresó a su cama, se acostó cerrando los ojos, espero hasta sentir movimiento al otro lado de la cama que por fin volteo, Yugyeom estaba acostado de lado, la cobija hasta la frente, solo dejando a la vista su cabello negro azabache como el de su padre, solo cuatro dedos a la vista, sosteniendo la cobija para evitar que esta bajara, Jaebeom sonrió, su hermano dormía de la misma manera desde siempre.- Gracias.-

Yugyeom levantó la cabeza, sacando su rostro de las cobijas y lo miró, un poco confundido al principio, pero después sonrió.- Lo encontraremos.-

Ambos sonrieron, el alfa mayor apago la luz y por fin durmieron.

Jaebeom volvió a bostezar mientras retiraba su casco, dos horas, había conseguido dormir solo dos horas, no es que su horario de sueño fuera el mejor pero siempre dormía al menos seis horas, pero claro la semana de proyectos parciales tenía que ser esa, y el único día que pudo haber dormido más, no lo hizo, gruño cuando la correa de su mochila se atoró ligeramente en su chamarra bajando un poco el cuello, y el aire frío lo toco, acomodo la correa y chamarra, bufando por su propia acción, sería un día largo, no era la persona más amable cuando no tenía sus horas de sueño.

Comenzó su camino a la primera clase, pero algo en el ambiente le hizo dudar sus pasos, un leve aroma acariciaba su nariz, se detuvo para tomar más aire y poder descifrar que era, acción que se vio interrumpida cuando el fuerte aroma a lavanda con algodón de azúcar, y caramelo con canela, hizo que llevara su mano a la nariz.- Hola Jaebeom.- Sonrió una pequeña omega pelirroja delante de él, a su lado había otra omega pero esta era castaña.

- Hola.- respondió el alfa, pero su lobo estaba inquieto, las dos omegas sonrieron de nuevo.

- Como sabrás, esta es la semana de proyectos parciales.- hablo la pelirroja.- Debido al nivel de estrés que se crea en los estudiantes, queremos hacer algo por ellos, supongo estás enterado de los eventos que se harán.- la omega sonrió pero Jaebeom dudo, había escuchado comentarios por sus compañeros de clases pero últimamente ignoraba cualquier conversación.- O tal vez no, comprendo, algunos tenemos agendas ocupadas, pero estoy aquí para hablarte de uno en específico.-

ೃೀ I knew it  ೃೀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora