▌│█║▌║▌║ Sᴏʟᴏ ɴᴏꜱᴏᴛʀᴏꜱ ᴅᴏꜱ. ║▌║▌║█│▌ (Sanford X Deimos)

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Dicen que uno tiene el presentimiento cuándo está a punto de morir.

Y se le quedó viendo al dispositivo con una cara pálida.

Su expresión cambió en segundos y su piel pareció marchita, gritaba algo, todo su ser en un momento pareció gritar algo.

Miedo.

Sanford ante el comportamiento tan poco característico del informático habló nomás llegó el ascensor.

"¿Pasa algo?"

No respuesta. Pero sí un cambio en el semblante.

El más bajo volteó a mirar a su compañero, no se veía del todo preocupado, pero sí había algo que no cuadraba, después ambos entraron.

Estaban bajando. Aún sin respuesta.

Deimos acercó el micrófono de los auriculares a su boca, de la cuál quitó el cigarro. Sanford guardó silencio. Del otro lado se escuchó la voz del médico entre cortada, mala señal, estaban aún muy abajo.

"¿Sí?"

"Hank. ¿Ya te respondió?"

"No."

"Mierda."

Una pausa, el más bajo frunció el ceño. Más que nada por coraje, coraje de que por una vez en la vida tuviera razón, no por ira.

"Creo que ya sé que pasó."

"Muerto. Al menos eso sospecho."

Otra pausa. Sanford abrió los ojos ante la noticia.

El tono del informático no era para nada informal. No reflejaba emoción ni pizca de carisma en ella, casi una voz alienígena viniendo de Dei, un robot se le venía a la mente a Sanford. El tono se debía probablemente por los recuerdos o por qué no quería faltarle al respeto a Damned, sabía del tiempo que ambos pasaban juntos, él y el lunático. No debía ser imprudente, aunque le molestara millares, no podía.

El fornido nunca descifró que pudo haber dicho exactamente Doc sobre las nuevas, su pareja solo asentía y respondía con "mm hmm"s o "enterado"s. Presuntamente el médico le estaba indicando algo, o tal vez no, tal vez solo fueran regaños o cosas no relacionadas.

Se querían convencer que de lo que sea que estuviera pasando, no les afectaba.

El ascensor, después de una turbulencia leve gracias a las fallas causadas por ambos, llegó al primer piso y ahí afuera estaba el auto. Justo dónde lo habían dejado. El informático colgó y ambos entraron al vehículo, San no arrancó al instante pero tampoco habló.

"Me siento mal ahora"

Deimos comentó pues sabía que el otro iba a interrogar. Y a mucho alivio de éste último, el tono normal volvió a su voz.

"¿Murió?"

Se cumplió la suposición

"Lo decía de broma ¿sabés?"