Capítulo 1: Un mago increíble.

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Llovía afuera, y no podía estas más aburrido, estoy en un teatro barato por el simple hecho de no querer llegar temprano a casa y porque espero que se vaya la lluvia no traigo abrigo y no pienso mojarme, hoy va a presentarse un mago, que al parecer ya se ha presentado antes, pensé que los magos habían pasado de moda, las únicas personas aquí son padres con sus niños entusiasmados, yo soy el único adolescente de 17 años sentado en el fondo del salón, supongo que nadie se imaginaría que esté aquí, , porque podría estar con mis amigos pero no me da la gana, podría estar con alguna chica pero no me gusta tanto, podría estar haciendo mis tareas pero no estoy de humor, podría estar en mi cama odiando a todo el mundo pero eso no está bien, sólo no quiero ir a casa.

Total que por fin llega el misterioso mago Mr. Bunny, qué nombre más tonto, no le veo el rostro porque está de espaldas, Mr. Bunny trae capa negra, esos sombreros altos a juego y una varita cilíndrica negra con la punta blanca, es alto y delgado por lo que puedo ver, los niños saltan y se emocionan por verlo.

Al fin voltea.

Oh Dios.

-Buenas tardes niñas, niños, damas y caballeros. - Empieza a hablar él- Hoy el mago Mr. Bunny va mostrarles que se puede sacar un conejo de un sombrero vacío, y todos ustedes -pasa el dedo índice por toda la sala- vivirán para contarlo.

Los niños dan saltitos y gritan un poco. Creo que nunca vi a alguien como él.

-Muy bien pequeños niños, - se quita el sombrero- ¿Alguien puede decirme qué hay dentro de mi sombrero? - les muestra el fondo a todos acercándose a la primera fila.

- ¡NADA! -los niños corean.

En ese momento mientras él sonríe sus ojos se encuentran con los míos, parece sorprendido, tal vez nunca vio a un chico mayor de 10 años en sus presentaciones.

-Oh, muy bien, sí, no hay nada.- él se rasca la mandíbula con aire pensativo- Pero yo creí haber metido allí a mi lindo conejito ¿Alguno de ustedes niñitos lo ha visto?

-Nooo.- vuelven a corear los pequeños humanos.

-Mmm.... estoy seguro de que aquí estaba.- da tres golpecitos con la varita al sombrero- Oh ¡miren! - El mago mete la mano y saca lentamente un conejo pequeñito de allí.- ¡Aquí está!

-¡Wau! - exclama una niña.

-¡Oh!- dice otro.

De repente todos los niños se asombran y aplauden.

Estoy impactado.

-Muchas gracias.- dice Mr. Bunny haciendo una reverencia, con ojos cerrados y sonriendo, las cortinas se cierran y él y su conejo desaparecen de mi vista. Todos empiezan a salir de aquí, los niños hablando de lo genial que es Mr. Bunny, y qué fue asombroso cómo sacó al conejito.

No me muevo. No pienso hacerlo. No quiero irme hasta verlo otra vez, Mr. Bunny es un mago alto, delgado, con facciones perfectas, unos ojos felices y de color ámbar (que me miraron además) unos labios finos que se curvaban cada vez que hablaban formando una bella sonrisa, una nariz fina y larga, un cabello negro oscuro despeinado y ondeado, y una voz que mágicamente hizo que todo mi aburrimiento se vaya lejos hoy.

Debo reaccionar antes de que se vaya de allí. Me levanto de un salto, los mocasines no hacen más que lastimar mis pies, sabía que no debía comprarlos se veían muy ajustados, voy a ver a un mago y estoy usando unos vaqueros negros junto a una sudadera azul que me costó caro, mi cabello despeinado. Me veo como un adolescente patético.

Corro hasta pasar una puerta al lado del escenario y llego a un pasillo que dobla a la izquierda hay una especie de camerinos pobres, el suelo de madera parece tener varios años aquí, todo se ve viejo y triste, ¿por qué todo está así? ¿nadie puede venir a limpiarlo o arreglarlo al menos? Veo al mago se está quitando la capa y la guarda en una mochila azul oscuro, tiene el sombrero encima de una mesita, se quita la camisa blanca y su listón negro del cuello, debajo trae un polo verde azulado y se pone una chaqueta negra algo suelta, el conejito está en una mini jaula, y mientras guarda todas sus cosas aparece un señor enorme con cara amargada que va directo a él, me escondo tras la pared para que no note mi presencia. La pared está sucia, ¿por qué aquí todo parece ser pobre y viejo? El hombre toma al muchacho por el hombro con fuerza y él se voltea tomado por la sorpresa.

You are so magical |  ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora