You are so magical | Ziam

Capítulo 5 : Dulce y Melancólico.

Zayn se separa saboreando sus labios, me mira sonriente, no sé qué está pensando pero sólo puedo sonreír también, entonces se acerca de vuelta y lleva su mano adentro de su chaqueta, frunzo el ceño esperando y cuando vuelve a mostrar su mano en un puño me dice:- ¿No quieres llamarla?

-¿A quién?- le digo pero lo descubro cuando abre la mano y sale volando una mariposa púrpura.- Liam.- digo.

Suelta una risa muy corta y luego lleva su mano a mi cabello.

-Perdón, de nuevo.

Lo miro, sus ojos cansados me miran con sinceridad y deseo besar sus moratones, quisiera que nunca le pase de nuevo nada, que duerma bien, que no tenga preocupaciones para no estar estresado así no me gritaría, quiero cuidarlo.

-Está todo bien.- digo recordando el sabor de sus labios.

-Me encantaría seguir aquí contigo, pero debo volver, sé que dije que no iba a trabajar pero en realidad sí lo necesito.

Empieza a acariciar mi cabello y me apego a él, me recibe con su otra mano poniéndola en mi cintura.

-Zayn aún pienso en prestarte el dinero, no tienes que trabajar.

Me mira desde arriba y esboza una sonrisa.

-No creo poder aceptarlo, en realidad. Si no te hubiera besado, quizás lo hubiera aceptado pero como sí lo hice, no puedo ahora.

-¿Qué sentido tiene eso?

-Que no puedo aceptar dinero de ti porque eres mi... bueno supongo que...

Quita su mano de mi cabello para hacer ademanes sin poder explicar lo que soy de él.

Me rio un poco y él sonríe.

-No te rías. Eres mi novio.

Estoy intentando no sonreír pero no puedo.

-Lo eres y no puedes prestarme el dinero. Ahora debo irme.

Zayn quita sus manos de mi cuerpo y se agacha a ponerse los zapatos.

-¿No debo ir mañana en serio?- pregunto con algo de temor.

Se levanta lentamente, cansado.

-No, por favor no vayas.

-Está bien... pero ¿me lo vas a contar no?

-Sí. No ahora.

-De acuerdo.

Se levanta y sin dudarlo me da otro beso.

-Nos vemos.- sale por la puerta con una sonrisa.

-¡Liam!- oigo y se me cae el libro que tenía en la mano. 

Miro hacia delante para encontrar a Lorenzo mirándome y luego a Noah.

-¿Qué? 

Reniego y recojo el libro.

-Te llamaba de hace rato, mira Liam, sabemos que estas enamorado y toda la estupidez pero ni siquiera leías el libro y no nos escuchaste.

-Ah, ¿y?

Lorenzo me lanza la toalla que traía.

-¡Au!- me quejo y se la lanzo de vuelta.

-¿Vas a venir a jugar o qué?- habla Noah tranquilo esperando que me una al partido.

-No.

-¿No? ¿Y ahora qué te pasa?

-Nada, sólo no quiero.