Love Me Like You Do

Stand By Me

Después de un rato entré bromas y juegos eróticos. Ambos amantes decidieron que no querían separarse nunca más, ha lo cual Pascu fue por algunas de sus cosas a su departamento, acompañado obvio por Rodri, el cual lo esperaba en el carro.

—Vale, tengo todo bebé —Termino de meter la última caja —, Vámonos

—Bien, sube.

Una vez llegaron ambos a la casa de Rodri, se dedicaron a acomodar todas las cosas de Pascu, desde la ropa, hasta sus juegos de rol.
Después de que ambos acabarán de acomodar todo, Rodri se disponía a pedir algo para cenar.

—¿Que vas a querer para cenar?

—Se te olvidó, ¿Verdad?

—¿Que cosa? —Rodri tardo unos segundos en recordar —Mierda, que tenemos que ir con mis padres. Y yo todavía adolorido

—Aquí presente la causa de tu dolor

—Callate, que me dan más ganas de repetir

—¿En el coche otra vez? —Miro a Rodri a los ojos, y se acercó —Podemos hacerlo de regreso de casa de tus padres

—Trato hecho —Rodri tomo las llaves de la casa y el carro —, pero. De regreso podemos pasar a una tienda, quiero comprar una par de cosas

—Por ti, puedo esperar mil horas —Acaricio la mejilla del menor —¿Que vas a comprar? Más condones —Le lanzó un guiñó, ha lo cual Rodri solo le devolvió una pequeña caricia, acompañada de un pellizco —Auch

—Vamonos —Dio media vuelta —, que mis padres esperan al amor de mi vida

—Yo manejo, señor pasa semáforos.

Una vez ambos en el coche, tomaron ruta ha la casa de los papás de Rodri, tardando alrededor de unos 10 minutos en llegar.

Ya en la entrada de la casa de los papás de Rodri, Álvaro decidió pensar bien en que iba a decir, un error en estos momentos puede determinar cómo se van ha comportar tus suegros el resto de tu vida alado de tu pareja.
Y eso es lo que más le preocupaba a Pascu, sabía que si la cagaba era probable que no volviera ha ver a sus suegros sin que lo rechazaran, o sin burlas. Y cualquiera de las dos opciones no le gustaban mucho, pero si tenía que escoger una, serían las burlas. Podría lidiar con eso, sin ningún problema.

—¿Listo? —Rodri abrió la puerta de su lado para sacar sus piernas antes de salir por completo del carro —Mi empanada

—¿Empanada?

—Es lo primero que se me vino ha la mente, no te quejes —Dio media vuelta, asiendoce el indignado —, para la próxima mejor te digo simplemente Álvaro

—Mmmmm.... No es muy seco —Tomo un tiempo en pensar un apodo, pero no se le venía ninguno —, no, yo tampoco se

—Ja, y tú diciendo que hay mejores —Volteo de regreso, para quedar de nuevo frente ha Pascu —, que te parece..... ¿Duggan?

—¿Eso no es un apellido?

—Si, pero me gusta —Levanto su mano, quitando un pequeño pedazo de pelusa del cachete de Pascu —, tres, tómalo o déjalo

—Lo tomo

—Bien, vamos ha dentro Duggy —Ha Pascu ya se le abia olvidado el motivo principal por el que venían, ha lo cual nervios accedió.

Cuando ambos ya se encontraban en la entrada, Rodri tocó con emoción la puerta, ha lo cual en el interior se escuchó una voz femenina, diciendo un simple "voy", lo cual hizo que pascu se pusiera más nerviosa.
Nunca antes abia estado tan nervioso por conocer ha sus suegros, pero está vez era diferente, ya que quería algo serio con Rodri, no como con su anteriores relaciones. Para el, era todo o nada.

Después de un rato, la puesta se abrió, asomando un chica de pelo rizado (no se cómo se le llama al tipo de pelo de Clara >:"v, me pueden funar).

—Hermano! —Exclamo ella, con una ilusión en su rostro, como si ubieran pasado siglos desde que no veía a Rodri —, que alegría verte —Lo abrazo lo más fuerte que pudo, haciendo que se incomodar un poco Rodri —, y ¿quién es esta hermosura?

—Oh, si —Tomo la mano de Pascu —, Álvaro ella es mi hermana Clara, y Clara, el es Álvaro y es, el amor de mi vida —Suspiro con la última palabra que salió de su boca

—Hola, mucho gusto —Saludo Pascu, con un beso en el cachete de Clara. La cual lo resibio con gusto

—Venga, no tienes que ser tan cortes conmigo —Volteo a dentro de la casa —, pero con ellos si

—Gracias, lo tendré en cuenta —Pascu le alegro que la hermana de Rodri, fuera igual de relajada que el, un poco contrario al carácter de Rodri

—Bueno, ¿y que esperan para pasar —Coloco sus manos en su cintura —, una invitación?

—Tal vez —Contesto Rodri

—Adelante, su majestad —Hizo una pequeña reverencia

—Correccion, "majestades" —Reprocho Rodri

—Bien, pasad, majestades

—Gracias, joven plebeya

—Idiota, soy una hermosa diosa olímpica

—El único dios Olimpico aquie es —Volteo a ver a Pascu —, este hermoso hombre de aquí

—No es para tanto —Hablo pascu después de un pequeño silencio

—Mmmm.... Si lo traes loco —Miro Clara, con cara de decepción —, nada más que no se le suba el azúcar

—No prometo nada

—Bien, creo que ya hicimos esperar mucho a mis papás

—Yo digo lo mismo —Afirmó Clara