Hinakoma

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Regalo para: Namiku-Sab

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Nagito estaba muy cansado luego de la fiesta navideñas, de la cual eran invitados, la pequeña fiesta dra con el heredero Togami y Kokochi y las parejas de estos y obviamente no podía faltar el hijo se Togami y el esposo de Nagito, Hinata Hajime, ay, como amaba a ese hombre.

Ahora estaban sentados en el auto, Hajime viendo a su su esposo respirar con dificultad, era normal debido a sus 5 meses de embarazo pero aún así nunca había pasado eso, ambos solamente estaban sentados y tomados de las manos, las cuales estaban temblorosas de parte de Nagito, Hinata estaba preocupado, así que empezó a manejar al hospital.

Al llegar, caminaron desde el estacionamiento y al entrar fueron atendidos de inmediato, la razón del mal estar del albino era la falta de hierro, por lo que le dieron un par de medicamentos y una dieta estricta. Hajime lloro de felicidad mientras tomaba las manos de su marido ¿la razón? El más alto tenía miedo de que algo les pasara a su hijo y esposo.

Ambos al entrar a la casa, se fueron a recostar, Nagito le pidió miles de disculpas por arruinar navidad con sus problemas, pero fue callado esas miles de veces por los labios de su marido.

—Realmente lo siento, una basura como yo no debería haber arruinado tu navidad—se lamento.

—Nagito—este tembló como siempre al escuchar como esos dulces labios decían su nombre—Esta bien, eres mi tesoro y necesito que estés bien, te necesito, necesito que estés bien por mi y por el—dijo mientras acariciaba el abultado vientre ajeno.

Y así durmieron entre caricias y besos sin segundas intenciones, solo queriendo transmitir amor y calor al otro, el otro que los llenaba y calentaba sus corazones.

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