Blue Lights (No Straight Roads)

Maldito Reencuentro

Era un día como cualquiera, los chicos trabajaban en el restaurante, las personas disfrutaban de sus platos de comida, todo estaba tranquilo, por lo que saben que la momento está por ser arruinado. Stu estaba recibiendo a los clientes y llevándolos a sus mesas, las chicas estaban tomando órdenes y llevando la comida junto a los nuevos camareros, entonces la campana sonó, dejando que puerta muestre a alguien que el bajista hubiera deseado nunca ver de nuevo.

Gil: Stu... -dice la chica con un chico acompañándola-

Stu: ¿Gil?

Gil: ha pasado tiempo -dice con una sonrisa coqueta-

Stu: sí -contesta con indiferencia, haciendo que la chica muestre confusión-

Chico: ¿Quién es, cariño?

Gil: Joih, él es un amigo...

Stu: conocido, pero prefiero no comentar sobre eso ¿Tienen reservasión para dos o están esperando mesa?

Joih: esperando mesa...

Gil: Stu ¿Podemos hablar?

Stu: me encantaría, pero estoy trabajando... -contesta con sarcasmo- Parece que hay una mesa libre, siganme.

El par sigue a Stu hasta la mesa, en ese momento llegó Lora para atender, viendo la desagradable sorpresa, pero viendo que su hermano estaba tranquilo, ella solo siguió atendiendo con una mirada de desagrado a Gil que Joih no entendía el motivo. El bajista se dirigió al café, pidiendo a su padre cambiar lugar con él durante el turno, él aceptó al ver su expresión, expresión que tampoco pasó desapercibida por May.

MayDay: ¿Qué pasa, amigo? Te ves deprimido.

Stu: quisiera que estuvieras equivocada... *¿Ves a la chica en la mesa donde esta Lora?* -ella asiente- *Es Gil*

MayDay: *... Esa maldita...*

Stu: dijo que quería hablar conmigo, por lo que estoy tratando de mantenerme alejado. 

MayDay: ¿Quieres que la detenga si viene?

Stu: no, pero si viene para acá... ¿Podrías evitar que Lora se meta?

MayDay: ¿Porqué?

Stu: quiero hacer esto bien, dejarle en claro que todo terminó, pero no me ayudará mucho que Lora se meta.

MayDay: ¿Y si Zuke llega y se quiere meter? ¿Sabes que no podré detenerlos mucho, cierto? ¿Ni a mí?

Stu: sí, pero quiero tener la suficiente madurez para cortar todo yo solo.

MayDay: esta bien, pero estaré atenta en caso de que necesites ayuda.

Stu: gracias.

Y así siguió, Stu se quedó atendiendo el lado del café, Lora y MayDay seguían atendiendo, Zuke estaba de camino de vuelta al restaurante y el par disfrutaba la comida del Fan-Family Star mientras demostraban afecto de forma cariñosa. Gil y el chico terminaron de comer y ella le dijo al chico que esperará afuera, la chica volvió al lugar, dirigiéndose al café donde estaba el bajista, mientras las guitarristas discutían si debían meterse o no.

Gil: Stui... -dice coqueta-

Stu: no me llames así, es asqueroso y me trae malos recuerdos.

Gil: vamos, no seas así. Sé que me extrañas.

Stu: ¿No acabas de tener una cita con otro chico? No soy tan idiota como para cometer el mismo error dos veces.

Gil: oye, solo fue un malentendido, tú sabes que te amo.

Stu: me llamaste perro escritor, después de besar a un chico enfrente mío. Sin mencionar que te vi besando al de hoy.

Gil: dejemos de estar así, podríamos volver a salir como antes. Podrías presentarme a tus nuevos amigos.

Stu: no me sorprendes ¿Sabes?... No pasará.

Mientras tanto...

Zuke: al fin terminé -dice, apagando la moto y poniéndole cadena antes de ir por el siguiente pedido, pero un chico se le acercó-

Joih: disculpa, ¿Tú no eres el de la revolución musical? ¿Uno de los rockeros?

Zuke: sí, soy Zuke...

Joih: soy Joih, soy muy fan de ustedes.

Zuke: ¿Te refieres a Bunk Bed Junction o Blue Lights?

Joih: ¿Blue Lights? ¿Son los hermanos que trabajan ahí, no?

Zuke: sí, Stu y Lora.

Joih: oh sí, mi novia Gil conoce a Stu ¿Es el bajista, cierto? -Zuke asiente hasta que reacciona al nombre-

Zuke: ¡¿Gil?! -el chico asiente- Ay, viejo ¿Esta adentro?

Joih: sí, dijo que quería hablar con él.

Zuke: es mejor entrar.

Joih: ¿Qué?

Ambos chicos entraron, Zuke buscó a Stu, viendo a las chicas con cara de impacto, para luego mirar lo que las tenía en shock, la chica estaba besando a su amigo en el área de café; Joih estaba enojado con lo que estaba viendo. Los cuatro se acercaron para intervenir, el bajista estaba confundido y Gil estaba con una mirada coqueta, hasta que vieron a los otros llegar.

Joih: ¡¿Qué hacías besando a mí novia?!

Lora: ¡Hey, mi hermano no hizo tal cosa!

Gil: miente, él se me acercó -dice con lágrimas falsas- Yo solo quería arreglar las cosas, por como quedamos en la secundaria y me sorprendió con el beso.

Lora: ¡Tienes suerte de que estuviera peleada con mi hermano cuando le rompiste el corazón! ¡Pero eso no se repetirá! -MayDay y Zuke la detenían- ¡Te voy a romper la cara, desgraciada mentirosa!

Gil: ¡¿A quién llamas desgraciada, perra?!

Zuke: ¡A ella no le llamas así!

Joih: ¡Pues mantén a tu novia callada!

Z/L: ¡Nisiquiera somos pareja!

MayDay: ¡A mis amigos los respetas, idiota!

Stu: ¡Ya basta! -todos se detienen- ¡No ven que hay gente mirando!... Dejemos esto en empate...

MayDay: ¡Te beso!

Joih: ¡Él la beso!

Stu: olvidenlo. Todo tiene una solución... Gil, no nos veamos más ¿Sí?

Gil: pero...

Stu: tienes tu vida y yo la mía, los dos cometimos errores, solo quiero olvidar y es claro que tú no me dejas hacerlo.

Joih: ¿De qué está hablando? -le pregunta a Gil, pero Stu contesta-

Stu: ¿Quieres saber de qué hablo? Yo fui su novio a los 15, me utilizaba para la clase de literatura y poesía. Intentó volver conmigo, aún cuando el día anterior insulto mi condición y mi talento... -señala sus lentes- Solo espero que a ti no te haga lo mismo, porque yo no volveré a confiar en ella.

Stu se fue del café, encerrándose en su habitación, el par se fue, aunque Joih estaba confundido, seguía cegado por sus sentimientos hacia Gil; los tres rockeros estaban preocupados por el bajista, era de la pocas veces que se mostraba emocional a ese nivel. Él estaba de nuevo atrapado en las cuatro paredes de su habitación, con Bravo acostado a su lado tratando de consolarlo, mientras lágrimas de amargura se resbalaban por sus mejillas, esperando sentirse mejor al día siguiente, pero el maldito reencuentro fue tan fuerte para él.

No podía dejar de pensar en esa cantidad de veces que lo habían hecho sentir así, pero que su corazón se quedó mudo con las ganas gritar todo su dolor. Nuevamente atrapado en su vacío, no quiso ver a nadie, no quiso hablar con nadie, solo quería el silencio de su habitación y su mente tranquila ante la explosión emocional de su alma moribunda y sufrida.