Capítulo 6

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Cualquier falta de ortofgráfia, por favor no duden en comentar.


"I couldn't want you any more

Kiss in the kitchen, like it's a dance floor

Tonight (tonight, tonight, tonight)"







Ya tenía 3 meses, su estómago comenzaba a abultarse, no tanto pero si lo suficiente como para notarse, el mes de riesgo poco a poco iba terminando y cada vez podía sentir a su cachorro más cerca, estaba emocionado junto con su lobo, el tiempo pasaba con calma.

Por otra parte su situación con Johnny mejoraba cada día, no lo iba a negar tenían discusiones, porque ambos eran tan tercos en cosas tan pequeñas, y habian días donde Taeil no lo quería ver a la cara sin querer darle un buen golpe, así que se tomaban un tiempo entre semana, a veces hablaban por teléfono y a veces se instalaba en el departamento de Johnny o viceversa.

Podían parecer toda una pareja ahora pero, todavía había cosas pendientes, Taeil Y Johnny estaban juntos por una razón importante, el bebé, y es que el omega se ponía a sobrepensar las cosas, desatando muchas inseguridades (además que sus hormonas lo hacían comportarse así), y si, a veces sentía que avanzaban demasiado pero otras veces se sentía en el mismo punto de partida.

Claro, muchas veces Johnny le ha ayudado, le ha secado sus lágrimas y lo ha abrazado en silencio por mucho tiempo hasta que se calme, no podemos culpar a nadie, era difícil para ambos.

Su relación no había avanzado siempre con colores, pues si bien han habido peleas, lágrimas, disculpas y besos de por medio.

—¿Has hablado con tu jefe? —preguntó Johnny mientras dejaba una taza de chocolate caliente frente al omega.

—Si, KyungSoo fue muy comprensivo. —respondió Taeil. —Dijo que estaré de baja totalmente hasta que esté listo para volver al trabajo, aunque por lo mientras puedo trabajar desde casa.

Taeil acarició suavemente su vientre, se sentía un poquito duro y abultado y eso lo hizo sonreír, siempre que pensaba en su bebé se sentía de esa forma.

—Quiero casarme contigo. —Soltó de repente Johnny.

Taeil abrió los ojos enormemente, sorprendido, comenzó a bloquear sin saber qué decir.

—¿Estás borracho? —preguntó Taeil con nerviosismo.

—Te aseguro que estoy cien por ciento sobrio, pero si hablo contigo aunque me siento así, no pienso con claridad. —Johnny se sinceró, al final soltando una risita mientras veía unos segundos sus manos, avergonzado levantó una vez más el rostro y conectó su mirada con la de el omega.

En momentos como estos era cuando el alfa sabía de antemano que, si el omega realmente no lograba perdonarlo o aceptarlo una vez más y por completo, el simplemente ya no podría hacer mucho, si Moon Taeil un día decidía irse sin más, Johnny sabía que sería difícil para el.

Le dolía el corazón en tan solo pensar en eso, pero era su realidad.

—¿Q-qué cosas dices Johnny? —Cuestionó Taeil totalmente nervioso, pues jugaba con sus manos una y otras vez sin mirarlo ni un poco a los ojos.

—Solo digo lo que pienso, vamos a tener un cachorro y somos predestinados, ¿no es así? —Habló divertido el alfa. —¿Está mal pensar en que quiero pasar el resto de mi vida contigo una vez más?

—Acepto. —Dijo apresuradamente y con el rostro rojo el omega.

Ahora fue el turno del alfa de sorprenderse.

—¿E-enserio? Creí que tú no aceptarías, era hasta ridículo para mi.

Taeil rió dulcemente.

—Te voy a decir algo Johnny —Comenzó a hablar el omega— hace tiempo cuando estábamos separados, intente olvidarte, odiarte y simplemente seguir adelante, pero no pude.

Taeil relataba mientras Johnny sentía su corazón pesar.

—Dejaste una huella profunda en mí, después de todo no eras un alfa cualquiera, eras mi predestinado, no, corrijo, eres mi predestinado. —Dijo con seguridad.

>—Aunque intentará olvidar, el jengibre y el chocolate estaban siempre presentes, aunque quisiera odiarte nuestra canción sonaba una y otra vez desde mi celular. —Continuó Taeil con una mirada de nostalgia, y ojos llorosos.

—Viajé a Tokio, conocí Amsterdam y regresé a Los Ángeles. —Ahora fue el turno de Johnny para hablar. —En cada lugar tuve muchas experiencias, te buscaba en los rostros de los demás, porque aunque me alejé y caí bajo mi propia presión, siempre fuiste tú, el omega que siempre estaría en mi corazón, tarde me di cuenta y lo siento.

Alfa y omega se encontraron entre sus miradas, el marrón claro y oscuro encontrándose, lágrimas intentando salir a la luz, ambos se sentían felices, las palabras nunca dichas por fin fueron liberadas con sinceridad.

La culpa que siempre recayó en alfa se levantó de sus hombros lentamente, nadie más había sido culpable y ahora que sé sincero, podía ver los ojos marrones oscuros frente a él, y sonreírle con tranquilidad.

El omega lo veía intensamente, podía perderse en la clara mirada de su pareja, y olvidarse de lo que lo atormentaba día con día, ahora estaba seguro que los malos momentos del pasado no eran más que un amargo recuerdo que hasta parecía solo un mal sueño.

—Gracias amor mio. —dijo Johnny llorando, no aguantando esas lágrimas que con el tiempo se habían vuelto más pesadas.

El omega se paró y abrazó por los hombros a su alfa, sintiendo como este enterraba su rostro en su pecho suavemente, sintiendo como su suéter se mojaba lentamente, sin embargo al omega no le importó y se dedicó a acariciar la cabeza de Johnny.

Aunque Johnny sollozaba, no se sentía triste, al contrario, se sentía feliz al saber que su omega correspondía a sus sentimientos, ¿Realmente el destino le dió una segunda oportunidad? Johnny no sabía la respuesta, pero estaba bien así.

—Te amo. —confesó Taeil cuando Johnny se calmó.

Johnny rió mientras sentía su pecho burbujear, se sentía como un niño pequeño.

—También te amo. —Correspondió el alfa. —A ti y a nuestro cachorro. —dijo el alfa mientras se alejaba un poco del pecho del omega para acariciar el vientre de su pareja, muy suavemente, para después dejar un besito en el área.

Ambos se amaban profundamente y nadie podría dudar de eso.





Always You [Johnil]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora