ARCANE - The Prototype Champion [ACTO I]

ACTO I - Las Lágrimas De Los Carriles

|CAP V|

Una Sola Crítica, Se Escucha Más Que Mil Cumplidos.

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Después de haber pasado un poco de tiempo entre ellos, Powder invitó a Alex a que la acompañara a buscar algunas cosas referentes a sus inventos, ya que la mayoría de piezas siempre las conseguía de la basura, en resumen los reciclaba.

El chico aceptó, ya que no tenía tanto que hacer además de buscar algo de comida. Después de ello, salieron por la puerta trasera que estaba justo por encima de donde ellos vivían, y comenzaron a rebuscar entre la basura, como unos "carroñeros".

Preferiblemente algo que sea peligroso y alocado con los suficientes retoques, como una trampa de ratones, una pelota con agujas, un pedazo de fierro con punta, etc.

Para satisfacción interna de la peli-celeste, había encontrado unos pequeños mascadores de metal semejantes a dientes, esto podría ser muy útil a la hora de morderles la cara a esos estúpidos Vigilantes, ¡No solo eso, podría ingeniárselas para que les mordieran un huevo! 

En medio de su búsqueda entre los botes de basura y tuberías oxidadas, la puerta trasera fue abierta por un par de hombre y niño conocidos. El protector Vander, y el agradable Claggor. Ambos se veían más inmersos en sus propios pensamientos.

Vander- muy bien. Dame los detalles de lo que sucedió exactamente allí arriba...

Le indicaba al chico de los goggles mientras se alejaban de la zona, sin siquiera prestarles atención a ninguno de los dos niños, esto fue visto por un interesado Alex que dejó de escarbar, pero Powder pareció estar más centrada en asegurarse de que sus nuevos resortes sigan siendo flexibles.

Alex-... creo que son suficientes.

Opinó sin más, ya que su nuevo montón de chatarra reciclable era bastante decente. La pequeña niña dio un asentimiento y se bajó de la tubería en la que hurgaba, tomando su diminuta trampa de dientes para guardarla en su bolsillo. Con suerte, ninguno de estos nuevos juguetes resultarían en un montón de tornillos y decepciones a por venir.

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Y tan pronto había soltado los dientes, algo nuevo tocó su palma. Lo tomó y lo dejó respirar en el mundo exterior lejos de la tela, dándose cuenta que se trataba de unas de las pequeñas joyas destellantes que había hurtado del actual departamento en ruinas.

Oh, las había olvidado... Powder abrió sus ojos con sorpresa, al percatarse que estos extraños materiales sonoros podrían ser la solución al ambiente actual por el que pasaba su familia. Si se los llevaba a Vi, si se los presumía y decía como ella sola- [Sin contar ayuda externa]- ¡Fue capaz de conservar estas piedritas que quizás valían su peso en oro!

Sin esperarse nada más, corrió hacia la puerta con esa mirada esperanzada destellando en el reflejo de sus ojos en las piedras, tanto así, que olvidó con quién estaba en primer lugar, cerrando la salida en la cara del encapuchado.

Con una sonrisa irónica, el chico no se vio molesto por este arrebato. Nunca podría molestarse con esa traviesa ratona de pelajes celestes.

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