☯↩◂◌¡¿ʜᴀɪᴋʏᴜᴜ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀs?!◌▸↪☯

5

-¡Definitivamente el mejor pastel de chocolate que he probado!- 

-Apoyo tu comentario, sentir la mezcla de chocolate y fresas ¡es delicioso!- 

¿Cómo es que llegamos a esta escena de la peli azul y el chico de mechones rubios comiendo felizmente pastel en la cafetería? Se podría decir que después de la disputa de ver quien se quedaba con el pastel terminaron por aceptar compartirlo y que ambos disfrutaran de la experiencia de aquel dichoso postre. 

-Oh, cierto jamás me presente- Soltó de repente el chico con un pedazo de pastel en la boca -Soy Nishinoya Yu. ¡Un gusto!- 

-Llámame simplemente Kaze, un gusto igualmente- Sonrió con falsedad, ella desde un principio sabía de quien se trataba... Por la chaqueta pudo deslumbrar que se trataba de un miembro de los 7 grandes, para ser más precisos de la división de karasuno. 

-Sombra- Susurro este -¡Es genial encontrar a alguien que le guste tanto el pastel de chocolate como a mi!- Sonrió muy emocionado 

-Ya lo creo... Sabes siento haberte en otro sitio- Murmuro la chica con intriga, obviamente ocultaría las apariencias. 

-Ummm... Creo no haberme topado con una chica tan linda como tu- Sonrió ampliamente -Bueno solo en el caso que pertenezcas a una pandilla enemiga... Y dudo que una dulce chica como tu este en alguna, te ves frágil- 

Kaze ante su comentario solo soltó un suspiro de frustración, el chico la subestimaba y eso no lo soportaba de la gente, pero tragándose su enojo solo asintió y continuo comiendo... Estuvieron intercambiando unas cuantas palabras hasta que terminaron de comer. 

-Espero nos podamos encontrar en otra ocasión Kaze- Comento el de mechón rubio 

-También espero lo mismo- Comento -Bueno, fue un gusto conocerte... Deidad guardiana- Susurro con una sonrisa de lado

Nishinoya quedo sorprendido ante sus palabras, cuando iba a preguntar del como sabia eso la chica ya se había desvanecido entre el tumulto de gente que había. Definitivamente Daichi debía saber sobre su encuentro con la peli azul misteriosa.

Kaze por su parte ya avanzaba por las calles de la ciudad de camino a casa, no tenia muchas ganas de ir puesto sabia que Taiju la estaría esperando por haber llegado tarde y eso era una clara paliza... Pero esto lo hacia para que no tocara un solo pelo de Hakkai y Yuhuza, sus mayores tesoros.

-¿Pero que hace una chica tan linda a estas horas de la noche tan sola de aquí?- Ella sintió como una mano se deslizaba por su pierna haciéndola abrir los ojos de golpe 

Su vista se poso en un hombre que estaba casi en el suelo de seguro de lo ebrio que estaba, esto le asqueaba, cuando estaba apunto de golpearlo alguien la sujeto con fuerza impidiéndole defenderse. 

-Ni creas que lo harás niña- Un susurro provoco un gran susto en ella, esta eran de las pocas veces en las que Kaze no podía defenderse al estar aterrada no podía hacer mucho, sus recuerdos le invadían. 

-¡Hey hey hey! ¿Qué creen que hacen lastimando a una chica?- Una voz profunda hizo que la menor regresara en si intentando identificar esa voz 

-A ti que te importa niño, vete sino quieres problemas- Uno de los hombres tenía una navaja, genial se volvía a encontrar en una situación con un arma blanca

-No dan nada de miedo- El de cabellos en punta se acerco rápidamente para darle una patada a uno de los hombres -Son patéticos- 

No sabía en que momento Kaze se había zafado y ahora estaba en brazos de otro hombre pero esta vez era un chico quien solo la veía con atención 

-No te preocupes, estás a salvo- Sonrió levemente haciendo que la peli azul relajara su cuerpo 

Después de unos minutos solo pudieron captar que el mismo chico que la había salvado ya estaba de pie junto a ellos con algo de sangre sobre su rostro. 

-Bien, esos tontos no se volverán a acercar a ti, ¿estás herida?- Preguntó muy cerca del rostro de la chica 

-Para nada, gracias por la ayuda- Murmuró separándose del azabache -Lamento si cause alguna molestia- 

-No digas eso, no podíamos evitar ayudarte después de todo- Sonrió 

-Aún así eso fue muy arriesgado Bokuto-san, debería tener más cuidado al momento que se enfrente, ese hombre tenía una navaja- Habló el otro chico 

-Pero Akaashi, no podía quedarme de brazos cruzados al ver como la trataban, así no se debe tratar a una mujer y menos a una tan bonita- Halagó el mayor renegando con su compañero 

Kaze solo observaba la escena entre esos chicos, no evitó solo tragar en seco, ¿era tan buena o mala su suerte que siempre terminaba por toparse con los chicos que debía investigar? Estaba frente a miembros de la división de Fukurodani, pensaba que no podría pasar.

-Umm, si me dejan opinar, a pesar de que fue muy imprudente y peligroso lo que hizo... Bokuto ¿cierto?- Asintió el nombrado -Fue muy valiente de su parte- 

-Ves, ella cree lo contrario- Alardeo orgulloso 

-Como sea... En fin, me alegro que este a salvo señorita Shiba- La peli azul quedo desconcertada ¿Cómo es que sabían de ella? 

-Que demo... Kuroo..- Susurró para sobarse el rostro en modo de desesperación -Ya era demasiada coincidencia toparme con varios miembros de los siete grandes ¿Qué quieren?

-Nada en realidad, es más como un favor que le hacemos a Kuroo, el dijo que te mantuviéramos a salvo- ¿Qué ganaba el capitán de esa división manteniéndola con vida?

-¿Alguna razón por la cual quiere hacerlo?- Habló tomando su chaqueta

-No especificó nada, pero de seguro tu sabes información que puede ayudarnos- Dijo Bokuto con alegría -Sería bueno que tu te unieras a nosotros- 

-Pfff, paso- Habló para empezar a caminar en dirección a su casa -Si se les ocurre seguirme terminaran con sus piernas como bufanda así que manténganse al margen- 

Ambos chicos se vieron entre ellos, pensaban que sería lo mejor, pero cuando se voltearon para hablar una vez más con la fémina esta ya había desaparecido como si de una sombra se tratase. 

-Woah, ella es genial- Habló el mayor de los dos 

-No por nada su nombre significa sombra, Bokuto-san- 

Kaze solo los observaba, esperaba que no la buscaran más, sino de seguro al enterarse de que es un bando enemigo, todo sería peor.