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Amelia POV
Llegué a la mansión sonriendo, había pasado la tarde explorando la plaza del pueblo, había conseguido víveres y un poco más para nuestra estancia en la mansión familiar, desde que salí de aquel lugar había notado una pequeña vigilancia hacia mí, no sabía si era el joven del bar o alguien más por lo que llegué a esquivarlo un par de veces hasta llegar a casa, al abrir la puerta me encuentro con Evangeline mirando y arreglando todo, sabía que esa era su manera de tranquilizarse después de una llamada de su madre, no le doy importancia al hecho y paso directamente a la cocina para dejar las compras.
Cuando lo hago, una hambrienta Hanna y se dirige a tomar una manzana, por lo que me cruzó de brazos de manera divertida
-Sabes que literalmente, acabo de llegar y lo primero que haces es tomar una manzana sin saludarme
La castaña me mira y sonriendo de manera inocente se acerca para plasmar un beso en mi mejilla por lo cual suelto una pequeña risa mientras limpiaba mi mejilla
-Hola Lía, no pensé que fuera tan importante que te saludara, ya sabes aquí vivimos las dos juntos con Eva, no creo que sea tan importante
Sale de la cocina mientras que negaba de manera suave, dejo todas los víveres para dirigirme a mi habitación para comenzar la odisea de arreglarme, me había quedado con el primer paquete, el vestido negro había llamado mi atención enteramente, por lo que procedo a vestirlo, cuando terminó me observo en el amplio espejo frente a mí, no podía negar que verme con el puesto me traía viejos recuerdos, sacudo mi cabeza mientras sigo arreglandome. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cuando menos lo esperaba ya había dado la hora para ir a la galante fiesta, había salido de mi habitación ya que tenía que llamar por una limusina, mientras bajaba las escaleras me había encontrado con mis amigas, cada una portando el vestido que les había regalado, Eva y Hanna se encontraban un poco nerviosas con justa razón ya que iríamos a meternos a la boca del lobo.
-Wow, Mía te ves como una reina, ¿porque te enviarían vestidos tan hermosos?
Ante las palabras de Eva solo atino a dar una pequeña sonrisa para caminar a la puerta cuando se escuchan unos pequeños toques en ella, al abrirla me encuentro con una limusina negra y con el chófer que se notaba que había sido hipnotizado.
-¿Alguna de ustedes es la Señorita Amelia Romanova Mi.. ?
Antes de que terminará la frase me acerco sonriendo un poco incomoda ya que para mi no era nada fácil admitir que ya no portaba aquel apellido que era temido por algunos.
Cuando observo que mis amigas salen de casa les hago una señal para que suban mientras yo cerraba la puerta, le doy un último vistazo para rápidamente subirme en el auto. . . . . . . . . . . Mientras llegábamos al lugar, me preparaba mentalmente, no sería fácil estar cara a cara con la bruja que me había convertido en lo que era ahora, cuando el auto se estaciona para que después la puerta sea abierta permitiendo bajar a mis amigas, se notaba que les emocionaba la idea aunque para Hanna era un poco difícil estar aquí, cuando bajo del auto, tomó sus manos para mirarlas un momento y abrazarlas.
-Necesito que no se alejen de mí, les presentaré a los miembros de la familia poco a poco, la familia es.. Caótica así que no se separen
Al terminar de decirlo las suelto para entrar, cuando lo hago observo que el ambiente era elegante, uno que parecía de la nobleza, junto a mi entrada, notó las miradas curiosas pero más del conjunto de hermanos mikaelson.
Procedo a avanzar con Hanna y Eva, cuando damos tan solo unos pasos, alcanzó a ver como una figura prominente de cabello rubio se entromete en mi camino, al alzar la vista me encuentro con el que durante mucho tiempo ha sido mi mejor amigo Klaus Mikaelson.
El sonríe como si hubiera encontrado un tesoro especial mientras pasa su mirada hacia mis acompañantes deteniéndose en alguien en particular, una joven pelirroja para después centrar su mirada a mí.
-Pero miren lo que trajo el viento a Mystic Falls, la duquesa Amelia Romanova... Mi más grande amiga
Suelto una pequeña carcajada mientras me acerco a abrazar al hombre que durante todo el tiempo que estuve separada de ellos me notificaba de las noticias.
-Niklaus Mikaelson, el joven Híbrido debo de imaginar, déjame presentarte a unas amigas - Me separó mientras me volteo hacia mis acompañantes de la noche- ellas son Hanna Mills y Evangeline Evans
Noto como su mirada tiene un pequeño brillo cuando se da cuenta del nombre de la última para después besar el dorso de la mano de cada una, cuando noto que su atención se enfoca únicamente en la pelirroja solo atino a caminar, sabía que Klaus no le haría nada malo, no bajo mi mirada acusadora, mientras iba distraída en mis pensamientos, no había caído en cuenta del más joven de los hombres mikaelson, por lo cual cuando procede a toser dirijo mi atención a él alejando los pensamientos.
-Amelia, es bastante bueno verte después de tanto... La última vez que nos vimos fue en la víspera de navidad en los años 20...cuando clavaron una estaca en mi
-Kol, lo mismo digo, siento mucho no haber detenido pero ya sabemos quienes fueron los responsables de aquel atropello
Denoto una pequeña sonrisa amable, mientras kol se dirigía a Hanna, aunque la última no le prestaba tanta atención, por lo al último termina pidiendo perdón para irse a la mesa de bocadillos, sabía el enojo por el cual pasaba ya que la última vez ella había perdido a su padre por un sobrenatural.
Kol se despide de mi para ir a saludar a la alcaldesa del pueblo, sin querer me había quedado solitaria por lo que recurro a mi única salvación, una copa de licor, mientras me servían mi trago había estado observando a las personas que asistieron,cuando de repente notó una presencia a mi lado por lo que solo ladeo mi cabeza para encontrarme con Elijah.
