04🐰

246 33 0
                                    

Mordió su labio inferior con fuerza y soltó un gemido lastimero. Sus orejas cayeron a los costados de su cabeza y su colita dejó de moverse.

Entre sus manos temblorosas sostenía una fotografía hermosa. En ella aparecía Jeno, sonriendo dulcemente a la camara y abrazándolo tímidamente por la espalda. Fue tomada el día en que Jeno lo adopto.

•🐰•

Recordaba con felicidad ese día. Llevaba varías semanas en el centro de adopción, jugueteaba con un peluche y sus orejitas se pusieron alertas al escuchar a alguien entrar en la sala. Levantó la mirada y olfateó, en busca de nuevos olores. Entonces lo vió, un humano con ojos brillantes caminaba por los pasillos, observando con curiosidad a todos los híbridos y deslumbrando con su inocencia.

El corazón de Nana comenzó a latir emocionado y se movió impaciente hoy podía ser el gran día, obtener un dueño, una familia que lo amara con toda su alma y acariciara sus orejitas. Jeno se detuvo varías veces, una en el área de felinos y otra en la de los roedores. Desesperado y con el pánico apoderándose de su cuerpo al ver al chico acariciar con ternura una linda hibrida, Nana chillo con fuerza y llamó su atención.

Sus miradas se encontraron y el castaño movió su colita frenéticamente. Jeno se acercó dudoso y le regaló la sonrisa más hermosa del universo entero.

- Hola, soy Jeno.

•🐰•

Dejó el marco en su lugar y cerró los ojos con fuerza.

.

.

.

_____

_____

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🐰

¡regresa a casa, tonto dueño! 💙 NOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora