Heartbeat - THIAM

Capítulo 7

El resto del camino hacia la casa de Scott fue tranquilo, eran sólo ellos dos haciendo bromas y hablando de cosas triviales, la noche había caído sobre ellos sin darse cuenta, lo que era un poco peligroso ya que los cazadores habían sido vistos a penas una noche antes alrededor de esa hora.

- Ve directo a casa de Liam, debe estar esperándote desde hace un buen rato - Scott se escuchaba como todo un padre regañón, Theo aún no estaba tan seguro de volver, quería hacer sufrir un poco más al beta por ser un chismoso de primera.

- Bien, directo a casa del rabioso - algo en el tono de Theo le decía a Scott que haría lo opuesto.

- Hablo en serio Theo, directo a su casa, el pobre debe estar hecho un mar de nervios.

- Tampoco exageres, desaparecí un par de horas, además ¿No le avisaste que me encontraste?

- No, olvidé mi teléfono en la clínica, Liam no ha sabido de nosotros desde que te fuiste en la mañana y yo me fui detrás de ti buscándote- a medida que Scott soltaba esa oración sus palabras eran más lentas y sus ojos se abrían cada vez más, había caído en cuenta de que nadie supo de ellos por horas, lo que era malo porque se suponía que todos debían dar señales de vida cada hora - Tienes que irte ya, directo a su-

- Sí, sí, directo a su casa, ya entendí.

- Ve con cuidado, intentaré avisarle que vas en camino.

Theo encendió el motor de su camioneta, se despidió de Scott con un asentimiento y siguió su camino.

Las calles estaban desiertas y sólo eran iluminadas por las luces de su camioneta y los pocos postes de luz que aún funcionaban en cada esquina, era relajante de hecho, eran Theo, su camioneta y la serenidad de aquella noche.

Pero no todo podía ser así de lindo por mucho, seguía pensando en las palabras de Scott y no pudo evitar preguntarse ¿En verdad se merecía esto? ¿Se merecía una segunda oportunidad?, Theo estuvo esperando una desde que volvió, pero siempre creyó que sería imposible, o al menos que tardarían mucho más en aceptarlo, así que ahora, cuando todo iba mejorando, cuando la oportunidad estaba frente a él, el miedo de no ser suficiente, el miedo de no merecer nada bueno, lo empezaba a consumir.

Estaba luchando por hacer a un lado esos pensamientos, pero cuando conseguía alejar uno llegaba otro, lo peor comenzó cuando todo su pasado se reprodujo como una película frente a sus ojos, tuvo que frenar en seco, no veía la carretera, lo único que sus ojos podían ver era aquello que tanto odiaba, a él mismo, él siendo un monstruo, golpeando a Lydia y a Mason en aquella maldita biblioteca, la misma donde casi mata a Scott, él disparando a Malia, manipulando a Donovan para matar a Stiles, se ve a sí mismo con las manos bañadas en sangre, sangre de Josh y de Tracy.

Pero es la última escena de esa tétrica película la que le arrebata las primeras lágrimas, es él, años más joven, empujando a su hermana desde ese puente, ella lo mira desde abajo, suplicando y preguntándose por qué su hermano no mueve ni un dedo por ayudarla, puede sentir el frío en su erizada piel, puede sentir cómo sus huesos se congelan, un nudo se instala en su pecho, le cuesta respirar y ya no sabe qué es real y qué no, él quiere hacer algo, quiere ayudarla, quiere gritarle que lo siente, quiere golpear a su versión más joven, decirle que no se deje manipular, que la salve, pero es inútil, Theo no puede hacer nada, sólo ver a su hermana dar su último suspiro, y él quiere morir junto a ella. 

Theo está atrapado en esa ilusión, lágrimas recorren su rostro distorsionado por el dolor, sus ojos comienzan a brillar y sus garras a salir, y como si su cuerpo supiera exactamente qué hacer, su mano se instala justo sobre su corazón, poco a poco las garras traspasan la piel, las imágenes se repiten una y otra vez en su cabeza y él sólo quiere que todo termine ya, sólo quiere paz aunque sabe que no la merece.