Capítulo 10

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- ¡¿Cómo demonios dejaste que escapara?! - Monroe podría ser una simple humana, pero ese grito parecía mas un rugido - Una cosa Madison, te pedí una sola cosa, ¿vigilar a ese chico era tan difícil? ¿o eres más inútil de lo que pensaba?

- El muchacho es escurridizo, y fuerte, rompió las cadenas cuando nadie lo veía y asesinó a los guardias de la entrada - la voz de la chica sonaba molesta, ¿Cómo se atrevía a llamarla inútil? Si le había servido mejor de lo que cualquiera de sus ineptos seguidores.

- Es por eso que te pedí precisamente a ti que lo vigilaras, no que lo dejaras encargado con esos imbéciles.

- Te juro que intentamos todo para atraparlo y traerlo de vuelta, incluso no llegó muy lejos antes de encontrarlo pe-

- ¿Pero qué? ¿qué excusa barata me vas a dar esta vez? - el odio que desprendía la mujer frente a ella  la empezaba a marear, Madison no era tonta, sabía que su vida pendía de un hilo todo el tiempo, que cada palabra que salía de sus labios era como lanzar una moneda al aire - Te recuerdo que sigues viva porque entregaste a la manada de Lim, de no haber sido así te habríamos cazado como el monstruo que eres, pero eso no te bastará si me vuelves a fallar.

- Es que no lo entiendes, ellos llegaron, mataron a todo el equipo y se lo llevar-

- ¿Ellos? - todo el enojo en su ser se esfumó para dar paso al miedo y sorpresa - ¿Ellos, quiénes?

- No lo sé - Ese cambio en las emociones de Monroe la desubicó por unos segundos - Era una manada, la mayoría no pasaba de los 20 años, excepto quizá por dos tipos ya mayores.

- ¿Escuchaste algún nombre? - Monroe no necesitaba nombres para saber que se trataba de la manada McCall - ¡Habla!

- Sí, Scott.

*****

- Hasta se ve tierno así, ¿no?, debería tener algo de cerval guardado para cuando se ponga todo gruñón.

- Cállate Theo, hace unas horas tu cachorrito casi se muere, es muy pronto para bromear - todos sabían que Stiles era fanático de fastidiar a la quimera hasta el punto de provocar que lo golpee, pero su pasatiempo favorito cambió desde que descubrió que usando a Liam podía avergonzarlo hasta ponerlo rojo.

- Número 1: no es "mi cachorrito" y dos: lo llamas así una vez mas y te arranco la garganta - Theo palmeó el rostro de Stiles tres veces, una más fuerte que la anterior, quizá Don sarcasmo debería considerar cambiar de hobby a uno donde no se exponga a que lo maten lenta y dolorosamente - Vamos, debemos ir con Scott, dejemos que descanse un par de horas más - agarró a su escuálido compañero del cuello y lo sacó de la habitación.

- ¿Ves cómo lo cuidas? ¿Cómo quieren que no insinuemos cosas si-

- ¿Stiles?

- ¿Sí?

- Cállate

- ¿Con qué derecho llamas a Liam gruñón eh?

- Me caías mejor cuando me odiabas tanto que preferías ignorarme - ese hecho era algo que Theo había notado hace poco, mientras ambos bajaban las escaleras de la casa de Liam, la quimera pensó ¿en qué momento Stiles comenzó a preferir joderlo con burlas que pasar completamente de él? era bien sabido que el rey del sarcasmo tenía una peculiar manera de demostrar afecto: las bromas y comentarios sarcásticos - ¿Acaso ya me quieres un poquito? - Theo también podía jugar a ese juego.

- Ja!, ya quisieras, muévete, quiero conocer al chico por el que arriesgamos nuestra vida anoche - Stiles apuró el paso, dejando a un Theo con una sonrisa burlona en los labios.

Heartbeat - THIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora