-Bueno... creo que no somos buenos con los juegos, ¿verdad? dice Kokichi para luego reír habiendo perdido 6 veces consecutivas
-No. ambos ríen y cierran el juego
-¿Salimos un rato? Siempre estamos encerrados aquí, nunca salimos a hacer algo de pareja. Como tener citas o cosas así. Propone el más alto
-Está bien. ¿Adónde iremos?
-Hmm... podemos ir a unos de esos bares caros, no lo sé, nunca salgo. Dice Shuichi mientras reía y se levantaba igual que el contrario
-Bien... podemos ir a... Ciao Bella, ¿No? Creo que no es un bar tan caro y ambos podemos pagar nuestra parte.
-Está bien.
Ambos se preparan, se despiden de su querido perrito y salen afuera
-Te ves bien. Habla Shuichi viendo como Kokichi intentaba ocultar el leve sonrojo en sus mejillas.
-No te tapes, te ves lindo. El peliazul agarra las mejillas del contrario para que lo mire a los ojos y le da un pequeño beso en su nariz
-Hey- Dice y se aparta avergonzado
-Vamos, soy tu novio, no tienes que ser tan vergonzoso.- Shuichi ríe y agarra de la mano al más bajo para empezar a caminar hacia el lugar
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Luego de un tiempo, entre risas llegan al bar
-Tienes razón, no parece un lugar caro, parece un lugar carísimo. Ambos miran la entrada del bar y el pelimorado le da la razón al otro
-Al parecer sí, pero tenemos dinero ¿No?-
Dice con cara de preocupación
-Así es, traje un poco más porque ya sabía que esto podría pasarnos.-
Kokichi sonríe y deposita un beso en la mejilla de Shuichi.
-¡Bien!-
Ambos entran al lugar y ven diferentes mesas por doquier
-Sentémonos aquí. Habló el alto
Ambos se sientan mientras Kokichi mira a su alrededor apreciando cada detalle y lujo del lugar en el que estaban.
-¿Sabes? Nunca hemos tenido un momento así, es fascinante tenerlo en este momento. El peliazul habla viendo algo distraído a su novio.
-Lo es. Y este sitio, es increíble. Fue buena idea venir aquí.
Ambos ven como una pequeña chica los ve a lo lejos y se acerca.
-Hola, ¿Puedo tomar su orden? Dice esta trayendo consigo una libreta en mano.
-Claro. ¿Qué pediras Kokichi? Pregunta el novio del más bajo.
-¿Yo? Pediré unos tallarines a la boloñesa.-
La mujer anota en su pequeña libreta la orden de Kokichi.
-¿Y usted?- Pregunta la joven mirando a Shuichi.
-Pediré lo mismo que él.-
-Está bien.- dice la muchacha y se retira.
Ambos esperan mientras conversan sobre como Shuichi debería ser más responsable y cuidar de su pequeño perro cuando Kokichi sale de la casa algunas veces y vuelve encontrando al pequeño sin comida.
-Aquí está su orden, caballeros.- La misma mujer de antes interrumpe a los chicos y deja ambos platos en la mesa.
-Muchas gracias.-
