Ramiro Vázquez
Ella lo era todo para mí, puedo asegurarles que era mi vida...mi ángel. Esos ojos color miel que me hacían cosquillas en el estómago, sus grandes pestañas que revoloteaban con coquetería cuando me veían, su abundante y oscuro cabello azabache, el cual no era natural y aún así brillaba con el sol del mediodía, sus pequeñas pecas que besaba cada noche, todo ello me excitaba e incitaba a vivir mi vida no solo con ella sino para ella, quería morderle cada parte del cuerpo todos los días del mundo incluso cuando ya estuviéramos muertos, la amaba en cuerpo y alma pero aún así fui un capullo y lo jodí a lo grande, la perdí por impulsivo por...por UF...por gilipollas.
Volveré por ella y la recuperaré, no me rendiré, lucharé por ella, me arrodillaré si es necesario, solo quiero que vuelva hacer mía...lo será
será mía así dios no quiera...yo siempre eh Sido suyo...siempre la amaré.
Susana Grey
Ramiro era un soplo de aire fresco en mi vida, nací sin amor y lo encontré un viernes de fiesta, recuerdo cuando lo ví me quedé petrificada en el lugar mirando lo perfecto que se veía con una cerveza en la mano disfrutando de la música que sonaba por todo el lugar, engulléndolo en un Vaivén relajante. Su cabello alborotado rubio caía como seda por la frente, despreocupado, sus ojos...oh esos ojos azules como el océano, podías ver a través de ellos su paz, su transparencia, la ropa se le Ceñía a la perfección a los músculos de su bronceado cuerpo, era simplemente perfecto, y fue mío...fue mío hasta que cometió, diría yo más que un error, error que acabó con nuestra relación, que recordaba día y noche de mi vida cómo una maldita pesadilla incapaz de borrarse y sabes que era lo más jodido de todo que a pesar de estar dañada lo seguía amando sin poder olvidarlo pero también lo odiaba tanto que a veces no podía simplemente guardarlo en mi pequeño cuerpo, a veces gritaba para liberarme pero duraba muy poco, luego volvía a recordar, a odiarlo sin ser feliz, presa del rencor, de ese ardor que tenía en el corazón y que cada noche me susurraba diciéndome, suplicándole que hiciera algo...que hiciera cualquier cosa que me liberara, solo quería sentir paz, solo paz.
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Efímero
Random¿Puede algo perdido volver hacer recuperado? Érase una vez una pareja que comían perdices: caminaban juntos de la mano acompañándose, guiándose el uno al otro por el camino que recorrían, se miraban como si fueran lo único importante en sus vidas, v...
