One shots usavene- rusvene

usavene 10

Tipo: Hetero ( hetalia)

Pov Alfred

"- No quiero que te vayas...no puedo perderte- me dijo mi esposa entre lágrimas

Yo abracé su tembloroso cuerpo color canela y besé sus ojos verdes como el jade. Me llamo Alfred Jones y hoy voy a terreno Árabe para cumplir mi servicio militar,en un área muy problemática,cosa que le preocupa a mi esposa María,cuya vida en Venezuela le hace creer que va a perderme...¿ Motivo?, Bueno ella vio morir frente a sus ojos a sus padres,por lo que quedó completamente sola.

Ambos éramos muy jóvenes la verdad,yo tenía 20 años y ella apenas 18, pero nos amamos con fuerza.

- Tranquila amor,ya verás que tres años pasan rápidamente y volveremos a estar juntos...te amo- murmuré luego de besarla muchas veces

- Yo a ti

Subí al auto que me esperaba y ella se despidió de mi con una leve sonrisa"

Mire nuevamente mi casa con una sonrisa,al fin volvía a casa y debo decir que es la mejor sensación del mundo. Era ya muy tarde en la noche y probablemente Maria estaría en la cama,por lo que pensé en quedarme afuera hasta que fuera de mañana,pero el perro del vecino no ayudo mucho,pues empezó a ladrar con fuerza

- Shhhh, silencio

Pero ya era tarde,todas las luces de mi casa fueron encendidas y María apareció en la puerta. Se llevó una mano a la boca debido a la sorpresa y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Yo la tomé de la cintura para abrazarla con fuerza contra mi cuerpo,y ella también me abrazo mientras lloraba y me tocaba en todo el cuerpo,como asegurándose que yo era real.

- Te vez realmente hermosa- dije secando sus lágrimas

- Te extrañe tanto... No vuelvas a irte de mi lado- me pidió volviendo a apretarme contra su pecho

- Lo prometo Honey

Entramos a la casa y pude ver millones de fotos de mi esposa,pero hubo una en particular que llamo mi atención y fue una en donde ella aparecía con una bebé de unos cinco meses en la playa. Tome la foto y detalle a la pequeña, tenía esa hermosa piel canela pero sus cabellos eran rubios y sus ojos eran azules.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al entender que me había ido, dejando a María embarazada y ahora teníamos una hija. Sentí una alegría tremenda y caí de rodillas frente a mi esposa,para abrazarla por las piernas

- Se llama Angie... Alfred, quería que fuera sorpresa

- Lo es...te amo demasiado y esto...¿ Puedo verla?

No tuve que volverlo a decir,pues la pequeña bajo de las escaleras con su peluche de un gatito,y se quedó mirandome curiosa. Me congelé en mi lugar,sin saber si acercarme o no,pero mi hija corrió a abrazarme con fuerza

- Papi- dijo aferrándose a mi y yo a ella

- Si...soy papi y nunca más me iré lejos- asegure arrastrando a María a este abrazo

Que bien se siente volver a casa