Megumi

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- ¡Bien hecho Satoru!, aun así estas por lejos de alcanzar el máximo potencial del infinito, pero al menos objetos medianos no pueden tocarte, si seguimos así podrás con dos al mismo tiempo-

- ¿ya puedo ir a descansar? Tengo hambre, tráeme algo dulce-

-si sigues comiendo tanta azúcar te dará diabetes, y pídele a alguno de tus sirvientes que lo haga por ti, yo también debo descansar-

-pensé que no te cansabas, ¿Qué no es ilimitada tu energía? -

-Ilimitado no significa que no tome gran parte de mi fuerza física y psíquica, tener que regenerar tu cerebro durante horas de entrenamiento también es agotador, sería mejor si hubiéramos seguido con el entrenamiento que tenía planeado para ti-

Han pasado cuatro meses desde que comenzamos con la técnica del infinito, sin duda ha avanzado mucho en tan poco tiempo, no es algo que me sorprenda pero de igual manera me habría gustado avanzar a paso más lento

- ¿vas a acompañarnos en la casa de Saitama? -

-no tengo permitido dejar la casa-

-si quieres pido por tu presencia-

-ya te acompañé toda la semana de tu cumpleaños, deja que descanse un poco-

-joven amo, (t/n), la señora les envía estos diciendo que no se esfuercen demasiado-

La madre de Satoru es buena pero poco profunda, por eso nunca eh podido distinguir si el afecto que tiene por su hijo es el de una madre o el de una mujer feliz de que su hijo le adjunte distinción, después de todo prácticamente lo eh criado yo y ella se ha dedicado a gozar de la reputación del clan y de haber dado a luz a Satoru

- ¿tanto te gusta el wagashi? -

-la abuela siempre les da los más caros a sus visitas, pocas veces mi madre me entrega una caja, toma, come tú también-

La verdad no me siento bien en lo absoluto, hace un par de semanas que siento una terrible sensación en todo el cuerpo, no es una maldición ni tengo alguna enfermedad así que no sé qué me pasa, ya me han llamado la atención por estar con mala cara y no quiero tener que darle a nadie razones para tenerme bajo vigilancia

-...si quieres puedes ir a descansar, ya no deseo entrenar-

-aún nos queda una hora de entrenamiento, si tu abuelo nos encuentra holgazaneando será a mí a quien den un castigo-

-le diré que estabas siguiendo mis ordenes, así nadie podrá decirte nada-

-no tienes ese poder-

-soy el futuro del clan, claro que lo tengo-

Me mira con esa sonrisilla de bribón que se no viene con malicia, buenas intenciones en un chico que podría ser más poderoso que dios, creo que en el futuro sabrá usar su poder e influencia para hacer algo grande, sumando que es inteligente y poderoso como nadie tendrá una fuerte convicción, incluso si eso signifique ir en contra de las reglas del jujutsu

-Hey (t/n)-

-perdona, ¿decías? -

-me gustaría que vinieras a la casa de Saitama, se lo comentaré al abuelo-

-de seguro se negará, además no tengo muchas energías estos días, tu entrenamiento es agotador, prefiero quedarme aquí en el silencio de la mansión-

-sin ti me aburro-

- ¿acaso soy tu entretenimiento orgánico inteligente? -

-hablo en serio, los abuelos no son nada entretenidos, mi madre sale a comprar y solo queda la servidumbre-

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