CAP 2

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Narra Mar
No sé qué hora sea y ya perdí la cuenta de los tragos que llevo, estoy borracha pero feliz. Tacho no quería que tomara pero lo convencí y él está igual o peor que yo. Ahora estamos bailando un reggaeton bien pegaditos, me doy vuelta y lo miro a la cara, no había notado lo lindos que son esos ojos verdes

Narra Tacho
No quería que la peti tomara pero al final me convenció y nos emborrachamos los dos. Estamos en la pista bailando reggaeton, ella se da  vuelta para mirarme y no sé porqué me fijo en su boca, tiene unos labios tan deseables

Narro yo
Así fue como, por alcohol, calentura y tal vez algo más, poco a poco Mar y Tacho se fueron acercando hasta que sus labios se tocaron en un beso suave que pasó a apasionado en segundos, estaban tan concentrados el uno en el otro que no se dieron cuenta de que el tema había cambiado
Se separaron para respirar, Mar iba a besarlo de nuevo pero Tacho la cogió del brazo y caminó hacia la salida, paró un taxi que los llevó al hotel más cercano donde pagó una habitación hasta la mañana siguiente. Entraron  a la habitación besándose, Mar le quitó la campera a Tacho y él la tumbó en la cama quedando él encima sin dejar de besarla. Tacho de repente se separó

- Pará pará, ¿vos estás segura de hacer esto?- dijo en un momento de lucidez

Mar no quería pensar ni tener dudas, le agarró la cara y le plantó un chape furioso y lleno de deseo. Eso fue suficiente para acabar con la cordura de Tacho, se sacó la camisa y le quitó el top y la pollera dejándola en ropa interior, masajeaba sus senos por encima del corpiño mientras ella le quitaba el cinturón y le bajaba un poco los pantalones, una vez que lo hizo ella misma le bajó los boxers dejando al descubierto su grueso y largo miembro
- 'No por nada le dicen Tacho' -pensó y tragó saliva nerviosa- 'pero no voy a arrugar, lo quiero esta noche'

Tacho por su parte le sacó el corpiño y empezó a besar, morder, chupar y masajear sus senos; un tiempo después le bajó lentamente la bombacha quedando sus cuerpos unidos sin ninguna prenda que los separara. Tacho sentía a Mar nerviosa, sabía que era su primera vez

- Tranquila seré cuidadoso, solo dolerá unos momentos

Mar asintió y él dirigió su erección a su entrada, la penetró lentamente hasta que sintió una barrera, siguió empujando hasta romperla lo que hizo que Mar soltara un par de lágrimas. Se quedó quieto hasta que ella le dió la señal para que se moviera, empezó con embestidas suaves hasta que Mar se acostumbró y  el dolor fue sustituido por placer, ella gemía y enrollaba sus piernas en sus caderas, Tacho aumentó el ritmo de sus estocadas y Mar se aferró a su espalda y gimió más fuerte excitándolo aún más

- Te voy a hacer gritar mi nombre hasta quedarte sin voz, vas a tenerlo todo dentro y no vas a querer dejar de sentirlo nunca- le susurró al oído y la penetró mucho más duro

Eso la volvió loca, no estaba muy segura de poder tener todo ese enorme miembro dentro de ella pero el placer era tan grande que subió una de sus piernas al hombro de Tacho para que la embistiera más profundo y empezó a mover sus caderas al mismo ritmo que él. Las estocadas se volvieron rápidas, salvajes y profundas, Mar sentía que estaba en el cielo y el infierno al mismo tiempo, sus gemidos se volvieron gritos y pedía más
Tacho estaba fuera de sí, los gemidos de Mar lo volvían loco y sólo pensaba en clavársela completa y en correrse juntos, embistió aún más fuerte y en unos de sus movimientos consiguió metérsela entera y ella se sintió tan llena que creyó morir de placer, estaba muy cerca de llegar al organismo

- Me voy a correr- dijo entre gemidos
- Hagámoslo juntos- él también estaba a punto de estallar

Tres embestidas después ambos explotaron en un intenso orgasmo gritando sus nombres, para ella era el primero, para él fue el mejor de su vida.
Tacho se dejó caer sobre Mar sin salir de ella y con cuidado de no aplastarla, cuando sus respiraciones se normalizaron se miraron a los ojos y se dieron un beso largo y con amor, aunque estaban muy borrachos como para notarlo. Él iba a echarse a un lado de la cama pero Mar lo atrapó entre sus piernas

- ¿A dónde crees que vas? Tenés razón, no quiero dejar de sentirte nunca
- Eso tiene solución hermosa- cogió sus pantalones del piso y sacó una tableta de pastillas
- ¿De dónde las sacaste?- estaba confundida
- En el boliche circulan más que el alcohol, sirven para que vos y yo nos divirtamos toda la noche- se tomó dos- así que preparate lindura- la chapó nuevamente

Tuvieron sexo cinco veces más en distintas posiciones, Mar quería seguir pero estaba agotada y el rubio todavía estaba en plena forma

-  No doy más- dijo encima él después de tener su sexto orgasmo y con Tacho aún dentro suyo- necesito descansar
- ¿Me vas a dejar así?- dijo coqueto queriendo convencerla
- Perdón pero no puedo más- dijo y se recostó en su pecho- no me quitaré de encima tuya, si te duele podés embestirme hasta correrte las veces que necesites
- Estaa bien- no le agradaba mucho el embestirla estando dormida pero sabía que estaba cansada, la chapa- buenas noches hermosa
- Buenas noches mi amante incansable- lo hizo reír

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