𝙀𝙩𝙚𝙧𝙚𝙤⇢kookmin ¡Au!⬪˙

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— ¿Por qué estas así? Sólo visitaremos a nuestros padres — decía el pelirosa mientras era ayudado por su pareja para bajar del auto.

Jungkook simplemente hizo una mueca y siguió en silencio.

Ambos se encontraban en un lujoso restaurante, donde se había acordado hacer la cena. Pero el castaño definitivamente no quería estar allí, porque cada vez que involucraban a sus familias, de una u otra manera las cosas siempre terminaban mal, y no estaba muy seguro de que esperar el día de hoy.

Entraron a la recepción, y sólo bastó decir que ya tenían recepción junto a sus apellidos los dejaron pasar, siendo guiados por una amable mesera hasta su mesa, donde sus padres ya los esperaban.

Era un contraste gracioso de ver para ojos de otros.

Por un lado estaban los Park. Miradas serias, vestimenta elegante y como siempre, en tonos oscuros.
Los Jeon de vestimenta en tonos claros, y rostros serios que se desvanecieron al ver a su hijo acercarse, mirandolo con cariño.

La pareja después de saludar a sus padres se sentó junto a ellos, iniciando así la platica.

— ¿Cómo les fue en el doctor? ¿Todo bien con el bebé? — Yumi-in, la madre de Jungkook fue la primera en saltar con preguntas.

— Bien en general. Sólo nos llevamos un pequeño susto pero nada de que preocuparse — Jungkook pasó uno de sus brazos por los hombros de Jimin y dio un ligero apretón sonriendole.

— ¿Es sólo uno? — preguntó la madre de Jimin con falso desinterés mirando el menú.

Jimin asintió ante la pregunta de su progenitora — Sip, es sólo un pequeño. Kookie y yo trajimos el ultrasonido — con entusiasmo, el pelirosa busco entre su chaqueta hasta que encontró las dos fotografías que habían pedido para sus familias.

Jungkook tomó una y se la paso a sus padres, que de inmediato sonrieron al ver la fotografía de quien sería su primer nieta o nieto y felicitaron a su hijo con palabras llenas de orgullo.

Jimin le pasó la foto a su padre, quien la tomó y mostró a su esposa por igual. Ninguno de los dos era muy expresivo, simplemente miraban la fotografía con una expresión neutra, cosa que asustó un poco al pelirosa, hasta que el hombre mayor lo abrazo con fuerza, mientras su madre tomaba su mano y dio un leve apretón.

Luego de esa pequeña escena, todos pidieron la cena, mientras que Jimin contaba alegremente todo lo sucedido en la consulta con el médico.

La cena siguió normal y muy tranquila para la desconfianza de Jungkook. De momentos miraba discretamente a Youngae, esperando que en algún momento dijera algo pero ella permanecía callada escuchando.
Seungheon era otro enigma para él. El hombre siempre se quedaba callado, casi nunca intercambiaba palabra con alguien y simplemente le daba la razón a su esposa en todo. Sin embargo, su mirada cambiaba mucho cuando observaba a Jimin, sólo allí se suavizaba.

— ¿Tienen algo que decirnos? — dijo finalmente Jungkook cuando todos habían terminado de comer.

Se supone que los habían citado para poder hablar de algo, pero ninguno de los mayores había dicho algo al respecto.

Al decí aquello, el rostro de sus padres se convirtió en una mueca incómoda, lo que confundió a ambos jóvenes.

— Sobre eso... — Gong Yoo miró a su esposa con indecisión, tal vez buscando el permiso para hablar o no.

— Decidimos que lo mejor sería adelantar la boda para la próxima semana —  soltó Youngae, como siempre tan directa como podía ser.

— ¿Q-Qué? — Jimin miró a su madre sin entender lo que decía.