𝙀𝙩𝙚𝙧𝙚𝙤⇢kookmin ¡Au!⬪˙

🍙;; 10

— Jimin, seguro que estas bien? — preguntó Taehyung viendo cómo su mejor amigo se comía la tercera hamburguesa que había pedido.

— por qué lo preguntas? — el azabache tomó un sorbo de su bebida.

— últimamente has estado muy raro, comes de más y tienes esos extraños antojos —.

— no son extraños — hizo mala cara.

— Jimin, hace poco comiste salchichas con mermelada, a ti no te gusta la mermelada de fresa — explicó con exasperación — ni siquiera te gustan las fresas —.

— pues ahora sí me gustan —.

— además tu jamás comes hamburguesas por las "calorías" — hizo comillas con sus dedos — que tienen —.

Jimin le dio una pequeña mirada a la hamburguesa que tenía en manos y simplemente le dio otra mordida.

— la expulsare después — dijo después de tragar.

— espero que no sea de la manera en la que creo — Taehyung arreglo la manta que cubría a su bebé.

— deje de hacer eso hace más de dos años Tae, mi psicóloga me dijo que estaba bien —.

— siempre hay riesgos — murmuró el castaño.

Jimin ignoró las palabras de su amigo y se consentró en seguir comiendo.

Taehyung lo vio con inseguridad, pero decidió creer en las palabras de su amigo.
Soltó un suspiro y jugó con las pequeñas manos de su bebé.

— me gustaría tener uno, Beomgi es demasiado lindo — Jimin limpio una de sus manos y luego tocó la mejilla del menor.

Ambos siguieron ha blando hasta que el azabache hizo una mueca de asco.

— qué paso? — cuestionó Tae al ver cómo el contrario empezó a mirar a todas partes.

— algo huele mal — Jimin buscó el origen del mal olor, hasta que miro a la mesa de al lado, donde una niña estaba comiendo helado de chocolate.

Sin previo aviso, se levantó de su asiento y con desesperación busco el baño que por suerte no estaba muy lejos.
Abrió con desesperación la primera puerta que encontró y vómito la comida que recientemente había ingerido en el retrete.
Tuvo fuertes arcadas, dejándolo completamente cansado y recostado en una de las paredes.

— Jimin? — escuchó cómo Taehyung lo llamó entrando al baño.

— aquí — dijo cansado, levantándose del suelo apra poder salir.

— que te paso? Estas bien? —.

Tae lucía preocupado.
Con cuidado cambio a su hijo de brazo y tocó la frente de su amigo.

— no lo sé, sólo sentí el olor a chocolate y se me revolvió el estómago —.

Jimin se acercó al lava manos y se tomó algo de agua, haciendo gárgaras para luego escupir.

— tal vez comiste demasiado —.

— seguramente, se me quito el apetito —.

Ambos salieron del baño para pedir la cuenta y posterior a eso pagar.

El azabache creyó que aquello sería de un sólo día, pero los síntomas siguieron, agregándole un fuerte dolor de cabeza.