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Sunghoon amaneció con un humor terrible, su cabeza dolía cada vez que recordaba a Jake. Realmente lo quería como su amigo, pero a veces lograba sacarlo de sus casillas cuando se lo proponía.
Tomo un baño, se vistió con un traje color negro con camisa blanca y corbata gris Oxford, se preparó un ligero desayuno, se terminó de arreglar, lavó sus dientes y salió con destino a la empresa.
Todos sabían que el CEO llegaba mínimo 15 minutos antes, lo que significaba que los empleados debían llegar antes que él, era una tarea muy difícil ya que no se sabía con certeza a qué hora llegaría pero siempre era antes de la hora establecida.
Al llegar a la empresa todos saludaron a Sunghoon de forma respetuosa, él no respondía los saludos, solo pasaba de largo con una cara de pocos amigos.
La empresa era una de las mejores, porque sus líderes no se andaban con juegos, eran crueles, directos y sinceros. Esto en múltiples ocasiones causó problemas, pero todos a estas alturas sabían de la actitud de su líder más alto.
La oficina de Park era peculiar, las paredes tenían un color blanco y todos los muebles de la habitación eran negros, logrando una perfecta armonía. La oficina tenía un gran ventanal dejando a la vista la gran ciudad de Seúl, dentro de la oficina tenía distintas pinturas que él mismo había hecho, un mueble lleno de libros relacionados con el arte y la literatura y un sofá de piel. Una perfecta combinación a los ojos de su creador.
Sunghoon entró a su oficina y encontró a un chico de cabello rubio, un pantalón de vestir color gris y un saco beige Oxford. El chico estaba inspeccionado la oficina con mucha confianza y eso molesto aún más al CEO.
— ¡¿Quién te crees para estar en mi oficina?! — Gritó molesto, asustando ligeramente al chico más alto. Pero ocasionando una gran reacción en las personas que alcanzaron a escuchar su grito.
Cuando el chico se dio vuelta a enfrentarlo, notó que era muy atractivo y tenía una sonrisa muy radiante. Sunghoon maldijo en su interior por tal sonrisa sin una pizca de preocupación.
— Te pregunté ¿Quién te crees para estar en mi oficina? — Volvió a preguntar.
— Lo lamento, no era lo intención molestar, Jaeyoon me dijo que esperara aquí — Dijo con una sonrisa
— ¿Quién diablos es Jaeyoon? —
— ¿Oh? Es verdad, aquí lo conocen por su otro nombre — Respondió el chico de cabello rubio rascándose la cabeza — Jake — Dijo al final.
— ¿Jake? — Preguntó desconcertado — ¿Tú eres el chico nuevo? —
— Sí — Dijo con una sonrisa inocente.
Tomó su teléfono y le marcó a su amigo.
— ¿Sí? —
— ¿Por qué hay un chico en mi oficina? — Preguntó serio.
— ¿Ya llegó? — Preguntó emocionado Jake — La verdad pensé que llegaría tarde —
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Opuestos - Sungsun
DragosteLos polos opuestos se atraen y como tal, ellos también. Adaptación so...