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- no no! No puedes cancelarme de imprevisto! -

La voz de un enojado nanami se escuchaba por todo su departamento, cargando a un pequeño bebé en sus brazos, este era rubio con unos hermosos ojos azules, dormía Plácidamente en los brazos de su padre mientras este seguía discutiendo con su niñera que acaba de cancelar ya que se había ido del país sin avisar.

- pudiste avisarme desde antes! Ahora no tengo con quien llevar a mi hijo! Bien como sea! -

Molesto suspiro y colgó la llamada, mirando hacia abajo, viendo al pequeño de un año dormir. Literalmente no tenía a nadie más que esa adolescente, no podía faltar al trabajo y tampoco podía llevarlo, pero solo quedaban esas dos opciones. Suspiro cansado y fue por la maleta de su cachorro, no queda de otra más que llevarselo al trabajo, no era una buena opción pues posiblemente se encontrará con la persona que no quiere que sepa sobre el cachorro.

- tendré que ser cuidadoso... -

Hablo mientras acomodaba a su pequeño en sus brazos, para no despertarlo, y también tomaba la pañalera, ahí llevaba pañales, cambios de ropa, leche y biberones, por suerte hoy no iría a ninguna misión solo se quedaría en la oficina llenando reportes, el problema era el día siguiente, el día siguiente si tenía una misión, solo esperaba encontrar una niñera pronto.

Al salir de su departamento camino a su auto, dónde acomodo al menor en la silla para bebés que estaba en la parte de atrás, le aseguro bien el cinturón y luego subió el en la parte del piloto, miro su teléfono, iba tarde, algo muy raro en el, solo suspiro y comenzó a conducir hacia la escuela, debía de tener mucho cuidado no ser visto.

Por suerte no hubo nada de tráfico, la carretera estaba libre así que logro llegar a tiempo, ahora lo que necesitaba era entrar sin ser visto por Gojo. Estacionó su auto dónde siempre después saco su teléfono llamando a Iyichi.

- señor n-nanami buenos días, q-que es lo que necesita? -
La voz nerviosa del joven se escuchó a través del teléfono, siempre era así de nervioso, le sorprendía que un beta se asustara de un Omega.

- hola Iyichi, solo es para preguntarte algo... Gojo está en la escuela? -
- no, el acaba de irse, como hace una hora, tiene una misión fuera de Tokyo Dudo que regrese hoy así que posiblemente esté aquí mañana -

Nanami suspiro aliviado, bajando del auto con su cachorro en brazos, el cual ya estaba despierto. No le gustaba mucho pedir ayuda pero está vez debía de pedirle a Ino que cuide del pequeño, el era el único que sabía de la existencia del menor.

- bien gracias Iyichi -

Antes de que el beta dijera algo el ya había colgado, tomo la maleta del cachorro y camino hacia el edificio de la escuela, hoy solo tenía que hacer papeleos y reportes, de todas formas el siempre se retiraba a las siete en punto.
Mientras caminaba mandaba un mensaje a su subordinado, explicándole la situación, este sin dudarlo contesto, aceptado el favor y corriendo hacia donde estaba nanami.

Ino era un alfa de veintiun años, pero siempre intentaba cortejar a nanami, todos los días le llevaba rosas, chocolates y la comida favorita de nanami, pero este siempre lo rechazaba, lo único que le quedaba era cuidarle a su hijo, a nanami eso no le molestaba, de echo le convenía. La razón de por qué lo rechaza siempre es porque Ino es muy joven, siete años de diferencia, no eran muchos pero no quería una relación con alguien tan menor, no importa cuánto se esfuerce mientras siga siendo menor que el nunca tendrá una oportunidad.

Al llegar a su oficina pudo ver a Ino ya afuera de ella, era su día libre así que no había problemas en cuidar al bebé.

- lamento molestarte en tu día de descanso, la niña cancelo de imprevisto -
Se acercó al menor, entregándole a su hijo, el cual solo sonrió y se dejó cargar por el alfa.
- está bien nanami! Sabes que puede contar conmigo todos los días -
El Omega solo sonrió y asintio, agradecía tener a Ino como compañero.

Que Le Pasa A Los Omegas? (Fushiita Y GoNana) (Jujutsu Kaisen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora