꧁L͎A͎V͎A͎N͎D͎A͎ y͎ C͎A͎N͎E͎L͎A͎꧂

Capítulo dos

Una hermosa mañana , los pájaros cantaban sus dulces melodías, bueno al menos ese era el ambiente afuera porque dentro de casa todo era un desastre.

-¡¡¡Naruto!!!- Se escuchaba

-Naruto levántate - volvió a decir Tsunade mientras tocaba fuerte la puerta, la razón pues se les hacía tarde y ciertas personas aún no se levantaba, si hablamos de Naruto y Jiraiya, pues estos dos eran igual de perezosos en la mañana y quién los culpa a nadie le gusta levantarse temprano.

Mientras Tsunade trataba de despertar al chicho rubio, nuestro iruka terminan el desayuno; una vez hecho el desayuno se apresuro a levantar, a Jiraiya.

-Otosan- hablaba el chico mientras lo empujaba levemente.

-Otosan- dijo está vez un poco más fuerte, al parecer no iba a despertar, ya cansado saco un truco bajo la manga.

-¡¡Otosan, alguien le coquetea a okasan¡¡- grito en el oído al peliblanco, quien al escuchar salto de la cama.

-¿Que?, ¿Dónde?, ¿Cuando?, ¿Quien?-
Decía mientras miraba a todos lados de la habitación.

-Nadie, solo no despertabas- hablo mientras se conducía a la cocina para servir la comida.

Cuando finalmente Naruto y Jiraiya estaban listos bajaron a la cocina a desayunar.

-Muy bien escuchen bien- hablo Tsunade mientras tomaba su lugar en la mesa.
Los presentes levantaron la mirada de sus platos para prestar atención a lo que diría.

-Yo tendré una reunión con el consejo sobre unas cosas, así que me iré después de ustedes- dijo mientras se, servía un poco de jugo de naranja.

-A si que Jiraiya los llevará a la academia, y los recogerá está bien- dijo mientras veia a los presentes.

-Hai- dijeron ambos menores mientras tomaban sus hotcakes con caramelo.

-Jiraiya- hablo ella mientras observaba a su querido esposo.

-De acuerdo- dijo para seguir comiendo.

Una vez terminaron su desayuno Jiraiya se despidió de su esposa y los chicos igual.
Una vez en el auto emprendieron el camino hacia la academia.

-Muy bien chicos que hacen si alguien se les acerca- dijo mientras conducían.

-oh, yo, yo, yo- dijo el Rubio.

-¿si Naruto?-

-Se le pregunta que quiere- dijo el chico rubio

-Y si se le acercan a Iruka- pregunto mientras dirigía una mirada hacia el moreno.

-Les digo que se alejé- dijo serio el rubio.
Jiraiya sonrió orgulloso de su rubio había aprendido bien.

Iruka solo podía avergonzarse, los ama de verdad pero aveces son un poco, un poco como decirlo, sobreprotectores, celosos, y es que siempre hancido  así aveces lo avergüenzan un poco.
Cómo la vez que fueron a visitarlo y lo encontraron con Yamato, ya que estaban estudiando, Jiraiya exploto le dijo muchas cosas y le pregunto que hacía con su ángel, al final Tsunade le dijo que se calmara y todo paso se quedaron a comer y Naruto, bueno el no dejaba de mirarlo con odio.

Rio al recordar todo lo vivido con su familia, ellos lo hacían feliz.

Luego de un rato llegaron a la entrada de la academia, iruka y Naruto se bajaron del auto, luego de despedirse de su padre.

-Iruka...digo Iruka sensei ¿está listo?- dijo Naruto mientras sonreía.

-eso creo- iruka no iba a mentir estaba un poco asustado.