Forever

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Ambos no podían creer lo que había ocurrido, por fin después de todo estaban juntos, que podía ser más importante. Se disfrutaban uno al otro. Ambos recostados en el sofá, Nathan recorriendo su cuerpo con sus manos. Stana solo se dedicaba a sentir su respiración pegada a su pelo y sus fuertes brazos haciéndola mas pequeña mientras el le daba pequeños besos en el cuello, suavemente.

El teléfono de Nathan empezó a sonar.

- Nathan.

- Oye donde estas? - era Seamus - aquí todos estamos esperado al cumpleañero para partir el pastel.

- Stana empezaba a levantarse para poderlo ver - Perdóneme chicos, vine a buscar unas cosas pero en unos momentos estoy allá.

- Vale

Nathan colgó, la miro, la acaricio.

- Lo siento mucho bebe pero creo que tendré que irme.

- Lo sé - ella bajo la cabeza - no te preocupes.

- Nathan levanto su mentón - Ey?!?! No te pongas así porque no resisto - la besó - sabes que yo quiero quedarme contigo, lo sabes verdad?

- Si pero no puedes.

- el pensó un momento - y porque no vienes conmigo, y así no tenemos que separarnos - colocó su mano junto a la de ella.

- Sabes que me encantaría pero todos se preguntaran que hacemos juntos.

- Si pero si no quieres decirle nada podemos - pensó - decirle que tu coche tuvo problemas y te vine a buscar.

- No esta mal - paso sus manos por sus mejillas y le dio un pequeño beso - a veces eres inteligente amor.

- A veces?

- Si - río - pero Krista estará allá.

- Ya te dije que yo no tengo nada con ella, a la única que amo es a ti.

- Lo sé, pero eso no significa que no le gustes, además se pasa el día haciéndoles creer a la fans que estáis juntos.

- Sigues lo que hace en Twitter?

- Una pequeña carcajada se le escapo - pues nunca has oído eso de "ten a tus amigos cerca pero a tus enemigos mas".

- Eres terrible pero te amo - paso sus manos sobre su espalda y la beso mordiendo su labio - entonces vienes?

- Pues si me esperas unos minutos para cambiarme, claro que te acompaño.

- Estas segura que serán unos minutos?

- Si

****

- Sabes lo que más difícil se me va hacer es no poder besarte delante de todos? - decía Nathan mientras sus manos rozaban las piernas de Stana en el aciento del copiloto.

- Ella le dio un pequeño golpecito - a mi también pero ya tendremos tiempo para eso mas tarde, no crees?

- Estoy seguro.

Al llegar a casa de Nathan todos estaban extrañados al verla ahí, sobre todo Krista que no le quitaba la miraba, claro todos menos Tamala que desde el primer momento le pregunto que había pasado. El tiempo fue el mejor, ambos se miraba y se disfrutaban a escondidas aunque Krista hacía todo lo posible por estar cerca de Nathan y darles celos a Stana.

- Mira eso Tam, no se le despega, por favor!!

- Oye relájate, el te quiero además mira - Stana pudo ver como el le quitaba su mano del hombro - venga vamos a tomarnos algo.

Todos le cantaron felicidades a Nathan, el al pedir el deseo solo sonrió y dijo:

- Todo lo que quiero ya lo tengo. - ella no pudo evitar sonreír.

Ya casi todos se habían ido, solo quedaban Stana, Seamus, Tam, Jon, Penny y Krista.

- Bueno chicos creo que es hora de que me retire, mañana tengo que hacer algunas gestiones - Tamala se levanto y se despidió.

- Creo que yo también me retiro - decía Penny - Nathan como siempre te quedo increíble.

- Gracias.

- Oye Iron man - así le decía Jon de cariño - yo también me voy, al igual que este - señalando a Semaus - que tengo que llevar a casa ya que su mujercita no esta.

- Nathan rio - Vale chicos después nos hablamos - les dio la mano y se fueron.

La única que quedaba era Krista, bueno y Stana.

- Woow Nate! - le tomo el brazo y le coqueteo, eso hizo que Stana se enojara mucho - no sabia que tenias también dones para organizar fiestas.

- Nathan se dio cuenta de que Stana no le había gustado el comportamiento de Krista - Es verdad, es que no me conozces.

- Krista comprendió el otro sentido de la frase - Es verdad pero me encantaría hacerlo - se acercó más a él, estaban casi al besarse.

- Nathan me puedes llevar a casa...YA!! - Stana estaba enojada, Krista se había pasado la noche seduciendo a Nathan y eso le hacia sentirse ridícula.

- Pero Stana... - el estaba confundido porque al final sabia que no tenía la culpa.

- Dije ya o puedo tomar un taxi, como quieras.

- Vale te llevo.

***

En el apartamento de Stana:

- Stana corazón que pasa? No haz hablado en todo el camino, además pensaba que te quedarías en mi casa - se pego a ella - junto a mi - beso su cuello.

- Espera Nathan - lo separo - viste como ella te predendia, ella esta loca por ti y no puedo ver como esta cerca todo el tiempo - el río - que da tanta risa?

- Que estas celosa - se volvió acercar y paso sus brazos por su espalda, en el primer momento ella no quería - Sabes, te vez linda cuando te enojadas - ella lo miro extrañada - Si pero no cuando te enojas conmigo - por fin se besaron - Mira, Krista no significa nada, ya te lo he dicho, además yo nunca le di a entender nada. Yo te amo a ti - el sostuvo la mirada - y no quiero que nunca más dudes de eso, Vale? - ella solo asintió.

- Yo también te amo.

- Pues entonces podemos seguir con lo que dejamos pendiente - Stana supo sus intenciones de inmediato.

- Porque no.

El empezó a besarla lentamente, sin prisas. Después la profundidad de sus besos fue aumentando al mismo instante que la pasión se desbordaba. Los besos eran más rápidos.

Ambos disfrutado de la compañía mutua, sumergiéndose en un mal de emociones. Estaban experimentando algo nuevo e irreal pero delicioso. Cada gesto era una señal, cada palabra una satisfacción. Ambos disfrutando de la soledad de sus cuerpos juntos. Cada beso los trasladaba hacia otro mundo, uno en el que nunca habían sido parte, de el cual ya no querían volver.

Por primera vez eran solo sus cuerpos y sus sentimientos los que decidían sobre sus acciones. Después de tanto tiempo de espera por fin era el momento de liberarse de las ataduras que los distanciaban, era momento de disfrutar su presente sin preocuparse sobre el mañana. Ambos amándose sin sensar, siendo testigos del amor que sus cuerpos desnudos trasmitían, sintiendo la magia que creaban en el ambiente. Entendiendo que nunca volverían a sentirse solos, ahora se tenían el uno al otro y eso era lo mas importante.
Siempre...

What a Night!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora