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Seungmin camino hacia los jardines del palacio, allí estaba Minho sentado mirando el jardín.

—Minho..

—¿Pasa algo, príncipe?

El omega quería dejar de escuchar que el alfa le dijera príncipe, sabía que eso es lo que era, pero de todas formar no quería escucharlo más, porque si seguía escuchándolo decirle así, se seguiría sintiendo triste, quería que Minho le nombrará como antes, por su nombre como él lo hacía ahora.

—¿Qué es lo que te gusta? —el alfa miro hacía el príncipe, podía ver un sonrojo en las mejillas del omega.

—¿A qué se refiere, príncipe?

—Podrías solo decirme, Seungmin.

—Lo siento, pero no puedo hacer algo como eso, príncipe —menciono Minho, se incorporo, Seungmin miro a Minho a los ojos—, debo tratarlo con respeto y honorifico, si me disculpa, tengo que seguir con mi vigilancia y ver que todo esté en orden.

Minho paso a su lado, pero la voz de Seungmin lo detuvo de su andar.

—Es por el rechazo ¿no es así? —Minho prestaba atención a las palabras que le estaba diciendo el omega—. Tenía nueve años, Minho. Era un inmaduro que no podía aceptar las cosas, ahora..

—No eras un inmaduro ni lo eres, sigues siendo tú —Seungmin apretó los labios—, no piense de usted de esa forma, aún sigo siendo un alfa indigno de usted, y así será por el resto de la vida, como dije; espero encuentre a un alfa que realmente cubra con todas sus expectativas.

—Eres mi predestinado.

—El destino no impide que usted busque a alguien más —Minho quería morderse la lengua por tales palabras saliendo de sus labios, no sabía de donde había sacado tanto valor para decirlas.

—No quiero a otro alfa.

—Príncipe, si solo lo dice por el hecho de que me he convertido en un alfa más fuerte...

—No confundas la cosas —Seungmin miro hacía Minho quien le daba la espalda—, quiero que lo intentes.

—¿Intentar qué?

—Cortejarme, de nuevo.

El silencio se hizo presente en aquel lugar, la suave brisa lograba mover los cabellos de ambos, Minho no sabía que sentir al respecto, estaba emocionado, volver a intentarlo, pero ¿y sí era solo un juego? ¿Y sí terminaba siendo lastimado de nuevo? No soportaría algo como eso, no quería volver a sentir aquellas punzadas, no podía permitir que algo como eso sucediera de nuevo.

—Mi deber es protegerlo, príncipe —respondió Minho—, lamento no poder cumplir ese capricho suyo.

—No es un capricho.

—Disculpe, pero tengo que retirarme.

Seungmin observo como Minho caminaba hacía dentro del palacio, dejándolo solo de nuevo, ¿así qué... esto es lo que sentía él cada que lo despreciaba? Pero suponía que el dolor que Minho seguramente era más, pues Seungmin se comportaba como todo un infantil e insolente niño que no le gusto ver un presente de cumpleaños.

Soltó un suspiro, no había descubierto nada, pero está vez haría algo por su cuenta, tal vez algo que pueda ser del gusto de Minho.

Soltó un suspiro, no había descubierto nada, pero está vez haría algo por su cuenta, tal vez algo que pueda ser del gusto de Minho

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El Omega Que No Quería A Su Predestinado 彡 KnowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora