"¡El patriarca Yiling ha regresado!"
Y todos pensaban, ¿de qué hablaba este anciano?
Esto ya no era ningún secreto, ya tenían un par de años con tal conocimiento, había reencarnado e hizo justicia contra Jin Guangyao, fue a Receso de las Nubes a lad...
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Wei Wuxian estaba reuniendo provisiones para la cacería nocturna en Ciudad Caiyi, y no fue de esperarse, montones de personas lo comenzaron a rodear apenas se dieron cuenta que era el Patriarca Yiling original, el mismo esposo de Hanguang-Jun y el mismo que se abastecía tanto de alcohol como de especias –no hace falta mencionar que era el cliente favorito de ambos negocios–, y el mismo que te alegraba el día con una simple sonrisa.
¡Ahora podían ver su rostro de antaño!
"¿Crees que deberíamos hacer algo?" Preguntó Lan Jingyi en un susurro hacia Jin Ling y Lan Sizhui, quienes caminaban detrás de Wei Wuxian junto al resto de los juniors, que tampoco se veían tan complacidos por la vista.
"No lo sé." Dijo Jin Ling sin apartar la vista de en frente. "O está disfrutando demasiado la atención, o no se da cuenta que está recibiendo demasiada atención. ¿Sizhui?"
Lan Sizhui se mantuvo en silencio, pero los dos a su lado sabían que algo no iba bien, su aura de pronto se había tornado fría, casi tan fría como el aura que Lan Wangji normalmente portaba.
"¡Joven Maestro, acepte estos nísperos!"
"¡Joven Maestro, por favor muestre nuestras jarras con sus conocidos!"
"¡Joven Maestro, acepte esta prenda como una ofrenda!"
"¡Joven Maestro, mi posada está abierta para usted cuando más se le plazca!"
Lan Jingyi y Jin Ling compartieron miradas tras observar por unos segundos a Lan Sizhui, sabiendo que tal vez no sería la mejor de las ideas el molestarlo justo ahora.
"¡Niños!" Wei Wuxian llegó radiante con sus manos completamente llenas, cosas que al parecer ya ni siquiera cabían en sus bolsas Qiankun y portando túnicas negras y rojas –cortesía de el Líder Jiang, quien mantuvo guardado las túnicas de Wei Wuxian– "Buenas noticias, podríamos durar dos semanas enteras fuera de Gusu y aún así tendríamos suministros suficientes, ¡y lo mejor, casi ni tuve que pagar por ellos, jajaja! Así que ayuden a su pobre maestro y repartan las cosas entre ustedes, ¡mis bolsas están a reventar!"
A pesar de que Lan Sizhui había sido el primero en dar un paso al frente, los demás juniors a su espalda apenas y dejaron polvo cuando se apresuraron en ayudar a Wei Wuxian con las cosas. Arrebataban nísperos, recipientes con agua, comida, medicinas, vendas, talismanes, incluso uno de ellos se había llevado una jarra de la Sonrisa del Emperador que le habían dado a Wei Wuxian de cortesía.
"Bueno, ya que falta algo de tiempo para que sea hora de irnos, podríamos aprovechar que– ¡ah!"
Todos los juniors se sintieron confundidos, especialmente los principales ante el quejido de Wei Wuxian y su tan repentino movimiento de ojos a su alrededor.
"¿Sénior Wei?" Preguntó Lan Sizhui. "¿Qué ocurre?"
"...Estoy casi seguro que alguien acaba de tocarme el trasero."
