Four

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A Senjuro le gustan la finca mariposa, extrañaba su hogar pero era mejor estar el finca del pilar insecto, siempre había compañías y no se aburría, aún que a la vez se sentía algo culpable por dejar a su padre solo le preocupa que se cuidará correctamente su salud.

Se preguntaba si cuando su hermano se recupera por completo tendría que regresar a su hogar y dejar a sus nuevos amigos.

Dejó soltar un suspiro mientras terminaba de barrer el patio de aquella finca, los días pasaban muy rápido pero no le molestaba por qué eran días muy divertidos y llenos de sonrisas, le encantaba aquella clase de vida pacífica.

Aún que ese día era especialmente muy tranquilo y aburrido, había pasado una semana desde que su hermano despertó, y el insistió en ir a una reunión de pilares aún claro Shinobu insistió que no pero al fin no logro convencerlo, el trío de amigos estában en distintas misiónes, y las niñas y demás residentes de la finca estában ocupados en otras partes de la finca.

De cierto modo le traía recuerdos a cuando estaba en su finca con su padre y estaba solo. Ya había terminado de barrer pero no podía dejar de pensar en aquello.

Los pensamientos del Rengoku se vieron interrumpirlos cuando un fuerte aroma lleno sus fosas nasales era un olor a madera recién cortada instintivamente busco la fuente del olor.

Todo fue mero instinto de su cuerpo, reaccionando a las feromonas de un alfa en celo.

Por otro lado un Tanjiro que comenzaba a entrar en celo llegó a la finca, el venía de regreso a la finca cuando comenzó todo, claro lo hizo los más rápido de lo normal y por suerte ya estaba cerca.

Entró rápidamente y rogaba por qué ningún Omega estuviera cerca no se sentía de humor para lidiar con Omegas, además sus instintos gritaban que fuera hacia Senjuro, pero claro los ignoro primero por qué Senjuro era su amigo y sabía que Senjuro le tenía mucha confianza y segunda era el hermano menor de su maestro.

Pero claro como nada sale como se espera justo estaba Senjuro en la entrada tenía la escoba en la mano y si mirada estaba fija en Tanjiro, el de cabello rojiso sintió las feromonas del rubio más difícil no podía ser tenía que encontrar a Aoi rápido, ya que ella era una beta y le podría ayudar con los supresores para él y alejando a Senjuro, tenerlo cerca no era bueno.

Tanjiro ignoro o lo intento a Senjuro para entrar rápidamente a la finca e ir a encerarse a su cuarto, Senjuro por su parte sentía hipnotizado por aquellas feromona por lo cuál camino de manera lenta y peligrosa siguiendo a Tanjiro.

—Tanjiro...— dejó escapar el rubio el cuál estaba liberando feromonas de manera inconsciente.

—Senjuro alejate por favor— Tanjiro seguía sin querer hacer caso al Omega, se negaba a seguir aquel instinto, se negaba a tocar a Senjuro, no quería sabía que el cuerpo del rubio solo estaba reaccionando por instinto.

El Omega ignoro lo que decía Tanjiro y a pesar de que sentía sus piernas debilitarse a cada paso no podía detenerse hasta que al final alcanzó a Tanjiro abrazándolo por dentras.

—Tanjiro~— dijo Senjuro mientras restregaba su rostro contra la espada de Tanjiro.

—Senjuro suéltame por favor— Tanjiro mordió su labio e intentó librarse con cuidado del Omega rubio, lo cuál era inútil no funcionaba, solo se le pegaba más y dejaba más fueron sueltas, se volvería loco a ese paso y por más que repetía esa frase a Senjuro este no hacía el menor caso, realmente no resistiría más a ese ritmo

—¡Senjuro suéltame!— uso la voz de mando e inmediatamente el Omega lo soltó y retrocedió con miedo, sientio la molestar de Tanjiro además la estúpida voz de mando no la podía ignorar más si venía de Tanjiro.

Instintos [TanjiSen] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora