Instintos [TanjiSen] (Omegaverse)

Six

Aquella escena no dejaba de repetirse en la cabeza de Tanjiro, la de Inosuke y Senjuro, ¿estaba celoso? Tal vez un poco, estaba tan concentrado que ni siquiera hacía caso a lo que decía kyojuro.

—¡Joven Kamado!— grito kyojuro y a pesar de que sonreía se notaba la molestia —Lo está haciendo mal—

Tanjiro dió un salto de sorpresa por aquel grito e incluso sus amigos habían volteado y lo vieron raro sin entender el por qué de su distracción.

—Los siento Kyojuro-san— fue lo único que dijo Tanjiro para volver a repetir el ejercicio.

Kyojuro lo miró con su usual sonrisa, aún que por dentro trataba de descubrir por que Tanjiro estaba distraído, aún que lo dejo y cedió a la idea que estaba cansado.

Mientras el pilar entrenaba al trío de amigos en el patio de la finca mariposa, Senjuro junto a Aoi iban llegando con varías cosas mientras reían.

Kyojuro al ver a su hermano y Aoi rápidamente fue a ayudarlos claro Tanjiro y sus amigos no se quedaron atrás y ayudaron.

—Inosuke— llamo Senjuro mientras metía las últimas cosas.

El mencionado solo volteó a verlo algo confundido preguntandose  en su cabeza si habían descubierto que el era quien se robaba la comida, aún que no fue nada de eso, el rubio saco de los bolsillos de su ropa una gran bolsa con dulces que había prometido al de máscara de jabalí.

Inosuke tomó la bolsa para después revólver el cabello de Senjuro y comenzar a comer, todos miraron a Inosuke incluso kyojuro, Senjuro de su parte se sonrojo de la vergüenza pues nadie más que su hermano hacía eso.

—Que? El oj- Kyojuro siempre lo hace— dijo Inosuke despreocupado mientras comía sus caramelos.

—Se dice gracias cerdo idiota— Zenitsu reacción y regaño a Inosuke y comenzaron un pelea gritandose.

Tanjiro estaba en completo silencio enojado muy enojado, por alguna razón su alfa estaba más que celoso y quiera arrancarle la mano a Inosuke y luego impregnar su aroma en Senjuro para quitar el apestoso aroma de Inosuke, estuvo apunto pero solo apretó su mandíbula y se fue del lugar.

Regreso a su habitación muy enojado no solo por la escena de hace un momento sino por su reacción, tenía una misión y esa era volver a Nezuko humana nuevamente, no tenía tiempo de enamorarse tenía que volverse más fuerte.

Aún que por otro lado pensaba que Senjuro era la cosa más linda que había visto, una figura bien definida y algo delicada, un cabello hermoso y unos ojos iguales a una flama que lo hacían verlos hipnotizado, simplemente un omega perfecto y su alfa lo quería poseer, ese instinto lo llamaba a gritos y lo fastidiaba.

Sus debates fueron interrumpidos cuándo alguien tocó la puerta de su habitación, suspiro tratando de relajarse y fue abrí.

—Oh aquí estás— dijo el rubio con sorpresa pues no creía que estuviera aquí no sintió su aroma.

Tanjiro suavizó su expresión al ver al omega rubio.

—Te traje dulces también te los pesaban dar hacer rato pero te fuiste— Senjuro extender la bolsa de dulces a Tanjiro quién la tomo inmediatamente.

—Gracias— soltó Tanjiro con una sonrisa más tranquilo al igual que su alfa.

Senjuro asintió con la vaga esperanza de que dijiera algo más, pero simplemente no pasa así que se dió la vuelta y se dispuso a marcharse ciertamente sé sentía desepcionado o más bien su omega, y no era el único Tanjiro el alfa de Tanjiro lo estaba.

Los omegas y los alfas destinados a pesar de nunca haber convivido con su pareja destinada cuando lo ven o lo encuentran por primera vez actúan como si conocieran de toda la vida.

Senjuro regreso a sus tareas o cualquier cosa que pudiera hacer pues ya era tarde bueno noche, estaba algo bajoneado gracias a su omega quien aseguraba que Tanjiro era su destinada pero el rubio no lo creía o aceptaba del todo, aún que sabía que si Omega no se equivoca, suspiro resignado y siguió trabajando mejor.

Tanjiro por su parte cuestionaba a su alfa, Senjuro no podía ser, era el hermano de su maestro técnicamente además nos podía no ahora lo más importante para el en esos momentos era Nezuko, aún que también quería creer que esto era un malentendido pero sabía que no, su verdadera duda era si debía hablar con Senjuro, no quería mal entendidos, que al parecer ya se habían formado, pues cuando Senjuro se fué su aroma era algo triste.

Tanjiro igual de decepcionado consigo mismo, y dudaba no quería dejarse dominar por sus instintos o lastimar a Senjuro aún qué parecía que ya lo había hecho. Se quedó observando la nada por un largo rato, no quería poner en peligro a Senjuro, sentía que su salía con el algo malo iba a ocurrir, tenía dudas necesitaba hablar con alguien pero no con sus amigos eran unos idiotas a veces, Shinobu estába en una misión y tenía miedo de la reacción de kyojuro, pero siendo su único opción se resigno.

Se armaría de valor e irá a enfrentarlo pero después cuando juntar ese valor por ahora haría algo más sencillo.

Tomo los dulces que anteriormente le había dado Senjuro y salió a buscarlo, sus instintos lo llevaron en un ataque de impulsivo el cuál permito solo  por qué Senjuro tenía un aroma a tristeza.

No fue difícil encontrarlo estaba acodando con sumó cuidado algunas cosas de la cocina.

—No es algo noche para eso— pregunto Tanjiro extraño ya que pensó que estaría apunto de dormir o en su habitación.

Senjuro titubeó en que decir no quieria arruinar las cosas como aquella vez...

—No tengo sueño— respondió sin mirarlo concentrado en lo que hacía, su omega estaba enojado se preguntaba si el alfa a sus espaldas era un idiota o sufría algunas especie de retraso mental para no darse cuenta.

—Senjuro, quieres comer conmigo— dijo una vez que lo encontró y mostró la bolsa.

Senjuro se dió la vuelta para ver a qué se refería, pensado que responder.

—Gracias... Pero no, si como dulce realmente me será importante dormir—

Tanjiro se dió cuenta de su error y se dió un golpe mental, además podría sentir y oler el leve enojó de Senjuro.

—Tienes razón... Que tal mañana— pregunto Tanjiro sonriendo.

Senjuro titubeó nuevamente ante esa sonrisa.

—Claro si no tengo muchas cosas que hacer— contestó lo mejor posible pues si omega quería gritarle a Tanjiro que era un pedazo de imbécil y que podía meterse sus jodidos dulces por el culo, claramente Senjuro luchó contra ese instinto de responder y antes de que la rabia de su omega explotará por no ser reconocida decidió mejor retirarse.

—Descansa Tanjiro—con ésto Senjuro huyó de la situación y corrió a su habitación.

Tanjiro observó como su fue el Omega atentamente ante cada movimiento y conteniendo sus ganas de correr detrás de él y abrazarlo.

Suspiró algo tiraste, realmente ya no sabía que hacer.

Aún que pareciera que solo Senjuro y Tanjiro eran los únicos en la cocina, no era así cierto alfa observaba a Tanjiro detenidamente.