Three

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La claridad de la mañana fué lo que despertó a Tanjiro, estaba confundido y algo ajeno a su entorno, a pesar de estar ya despierto se negaba abrir los ojos, quiso acomodarse pero sintió un bulto un tanto más pequeño que el y calientito con un agradable aroma, un dulce aroma tranquilizante, sea lo que sea que era no quería soltarlo aún estaba adormilado no sabía lo que pasaba y no le interesaba o eso pensó hasta que su bulto-peluche se removió inquieto dejando escaparme un pequeño bostezó, ahí fué cuándo Tanjiro se alarmó.

Las almohadas no bostezan, alarmado abrió sus ojos tocandose con una cabellera rubia de puntas rojas desordenada, Tanjiro estaba muy pero muy sorprendido que carajos paso jugaba que se había ido a si cuarto.

Por otro lado el menor de los Rengoku estaba igual de aturdido que el pobre Tanjiro, pues al momento de despertar sintió una lijera opresión, un abrazo, pensó que era su imaginación o el cansancio, hasta que escucho la respiración de alguien más cerca, rápidamente se alarmó.

Senjuro se removió y separó de manera brusca del Kamado por mero instinto de cierto modo se sintió en peligro y un poco indefenso, incluso tenía la intención de golpear aquella persona que estaba detrás de el pero se detuvo cuándo vió un Tanjiro todo alarmado y confundido, Senjuro se tranquilizo mas al ver que solo era Tanjiro, pero para empezó que hacía Tanjiro en su habitación.

—Y-yo— hablo de manera nerviosa Tanjiro pues las mirada de Senjuro estaba sobre él no quieria que su amigo pensará que era esa clase de alfa descarado con los Omegas —Lo siento Senjuro— soltó finalmente tras un suspiro, la mirada de Senjuro cambio a unas de asombro y desconcierto —Creo ayer estube muy cansado y me quedé dormido no piense que era otra cosa jejeje de verdad perdón—

Tanjiro realmente estaba nervioso, pues no sabía si Senjuro le creería a pesar de que dijo la verdad si se podría mal interpretar la situación demasiado.

—Esta bien no te preocupes— soltó Senjuro más relajado, pues no creí que Tanjiro le mintiera además su instinto decía que creyera en el Alfa —te entiendo solo me asustaste—

Ambos dejaron escapar una risita, Tanjiro se puso de pie y acomodo la cama del rubio como recompensas por el pequeño mal entendidos.

—Bien Senjuro tengo qué ir a entrenar, y nuevamente perdón nos vemos— habló el de cabellos Burdeos mientras salía a pasos torpes de la habitación.

Senjuro sintió un ligeramente que sus mejillas ardían de vergüenza, como había terminado durmiendo con Tanjiro y de esa forma tan comprometedora, el rubio solo asintió ante la despedí del Alfa, realmente se sentía avergonzado.

El Omega dejo escapar un suspiro y se dispuso a seguir con su rutina, realmente ese día había sido relativamente tranquilo hasta medio día, dónde después de haber realizado varias labores se encontraba cocinado con ayuda de Tanjiro puesto este se había ofrecido ayudar desde muy temprano en la cocina o en lo que fuera no se sentía bien con solo estar en reposo y ser cuidado o entrenar quería ser útil en aquella finca.

Originalmente Aoi iba a cocinar ese día pero Shinobu le llamo para que le ayudará con algo.

El vista de aquellos dos cocinando era perfecta ambos estaban muy concentrados en sus labores platicando de cosas tribales riendo ocasionalmente, hasta que Aoi llegó corriendo.

—¡Sen!— gritó la chica algo agitada —¡Despertó!—

Senjuro se disculpo con Tanjiro y salió corriendo hacia la habitación de su hermano, abrió la puerta de golpe y ahí estaba sentado sobre la cama, apollando su espalda el respaldo de la cama, mientras era abrazo por Shinobu.

—Hermano...— susurro casi incrédula con lágrimas en los ojos y saltó a abrazarlo, no era un sueño era real Kyojuro habías despertado, lo abrazo despacio por el miedo de lastimarlo estaba llorando, Kyojuro solo e acariciaban el cabello tratando de calmar a su hermano pequeño.

Así estuvieron un tiempo, dónde Shinobu también se unió era un abrazo reconfortante, siendo sinceros tanto Senjuro como Shinobu comenzaban a perder fé con el paso de los días pero al fin lo tenían de vuelta.

Al poco rato llego Tanjiro junto a un ruidoso Inosuke y un Zenitsu lloriqueando por algo, senju se separó lentamente de su hermano y le miró con una sonrisa.

—Rengoku-san... — Tanjiro sonrió amplia en y dejó escapar pequeñas lágrimas, estaba muy feliz de que Kyojuro desoertara, Inosuke y Zenitsu no se quedaron atrás y los tres corrieron abrazar al pilar del fuego, incluso Inosuke no fué igual de tosco que siempre fué delicado cosa rara.

Todos lo presentes estuvieron más de una hora charlando y riendo todo estaba bien en la vida Senjuro nuevamente y agradecia mucho internamente su vida casi volvía hacer como antes casi por qué había algo que se sentía diferente una sensación.

El trío de amigos se encargó de poner al tanto a Kyojuro entre gritos, lloriqueos y la súplicas de Tanjiro para que se calmaran, la informaciónes era complementada por Shinobu.

Senjuro solo escuchaba atentamente con un sonrisa dulce en su rostros, hasta que reaccióno aquella sensacional que no sabía que era hizo click en su cabeza, la comida la había dejado a la mitad, rápidamente se paró de golpe eso atrajó las miradas curiosas de todos hacia el rubio Omega.

—L-la comída!— le ponía nervioso que todos lo mirarán lo cuál solo logro ponerlo más nervioso sobre todo la mirada curiosa de Tanjiro —estaba preparan la comida, yo iré a terminarla— soltó un suspiro y un risita nerviosa.

—Me gusta que mi primera comída después de despertar sea la tuya Sen— dijo está vez Kyojuro con su habitual sonrisa, definitivamente todo volvía a ser como antes.

—Rengoku-san terminamos la plática después, me ofrecí en la ayudar a Senjuro con la comida—

Kyojuro asintió como respuesta después de esto Senjuro y Tanjiro se dispucieron a salir de la habitación y terminar la comida que dejaron a medidas.

—Ya no faltaba mucho, verdad Senjuro?— ya habían llegado a la cocina y Senjuro inmediatamente continúo con lo que hacía como si nada, Tanjiro preguntó aquello mientras recargaba su mentón sobre el hombro del rubio y lo observaba  removedor una de las ollas.

Senjuro reacción con un leve sonrojo y comenzó a ponerse nervioso y en su mente se preguntaba que rayos hacía Tanjiro; mientras que para el de cabellos rojizos lo encontraba como algo natural incluso le recordá cuando su mamá o Nezuko cocinaba y él se recargaba a observar.

Para el rubio era raro nunca lo había hecho su hermano y su padre ni se diga así que le ponía nervioso y no sabía que decir, sentía la respiración de Tanjiro y su aliento chocar con su piel.

—S-si ya casi solo haré unas cosas más y estará listo– respondió el Omega.

—Tu comída es increíble Senjuro—

El resto de la tarde pasó de manera tranquila para todos menos para Senjuro su cabeza era un lío y quería que se lo trgara la tierra primero duerme con Tanjiro y luego lo de la cocina no sabía ni que decir a Tanjiro sobre los incidentes que aún que eran de lo más inocente para Senjuro era mucho no estába a costumbrado al cariño o esa clase de cosas.

Le iba pedir una disculpa a Tanjiro pero al último no junto el valor suficiente así que lo dejó por ese día.

























No mori

Instintos [TanjiSen] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora