Hoseok había conocido a todos los amigos de Seokjin y todos ellos eran encantadores. Seokjin era, sin duda, el más encantador.
Hoseok podría enamorarse perdidamente de él, si no fuera heterosexual.
Seokjin. No Hoseok.
Porque Hoseok es más gay que el rey de los gays, sea quien sea.
Pero había conocido también a la novia de Seokjin y era ella demasiado encantadora para que Seokjin la dejara.
También estaba un chico tan precioso como un modelo más o menos, otro chico de su misma edad, demasiado amable y dulce, un chico con una mirada asesina y una sonrisa matadoramente dulce y otras personas mas en su grupo de amigos.
Seokjin parecía ser amigo de las personas más populares, inteligentes, lindas e impresionantes de la universidad y al presentarlos a Hoseok, era como estar metiéndolo en ese mundo también, en su círculo de amistad.
No es que Hoseok se quejara, pero no es lo que esperaba en lo absoluto, si está siendo honesto.
Los chicos lo ayudaron a llegar hasta su habitación y no lo dejaron hasta que estaba completamente acomodado.
No querían dejarlo sin saber quien era su compañero de cuarto tampoco, pero ya oscurecía y tenían hambre y querían ir a cenar.
Lo invitaron, pero él desistió la invitación ya que debía llamar a casa. A casa, no a su hogar.
Resulta que aun debía informar de lo que hacía porque finalmente su madre estaba pagando todos sus gastos y ella debía saber lo que su hijo estaba haciendo.
Los chicos lo dejaron solo entonces y le hicieron prometer que los vería para desayunar.
Hoseok llamó a su madre que hizo las típicas preguntas aunque las respuestas no le interesaran. Hoseok ni siquiera podía agradecer que fingiera que le importaba porque ni siquiera fingía bien. Colgó sin despedirse porque de todas formas no importaba.
Luego esperó a quien sería su compañero de cuarto. Se suponía que tenía que tener uno. Había una cama a un metro de la suya. Alguien debía venir aquí.
Pero nadie llegó esa noche.
Hoseok buscó a alguno de los chicos al día siguiente, no tenía ningún número de ninguno así que no podía llamarlos y se preguntaba entonces si ayer solo fue el caso de caridad de un grupo de niños bien y hoy sería el chico nuevo invisible al que todos le harían bullyng que está destinado a ser.
La perspectiva no es buena.
Desayuna solo en la cafetería y luego va a su primea clase. Para las últimas horas se siente exhausto. La Universidad no era lo mismo en Irlanda.
O quizás, las cosas no son iguales porque aquí no se la pasa bromeando con sus amigos y debe prestar atención real en clase.
Lo que sea, no se siente bien.
Está recostado sobre su mesa, soñando despierto cuando alguien le habla.
"Hola...debemos trabajar juntos" dice una voz conocida. Tan profunda, rasposa y...sexy.
Hoseok levanta su cabeza tan rápido que el cuello le duele y el chico parece reprimir una sonrisa.
"Ho-hola" Hoseok tartamudea.
"Me gusta tu acento" dice el chico como si fuera nada, como si estuviera hablando del tiempo, de cómo salió su equipo, del azul del cielo, del verde del pasto, del amarillo del sol.
Y eso es todo. Hoseok cree que se enamoró.
Resulta que Jungkook y él fueron emparejados para un trabajo de Ética.
Hoseok se pregunta si es ético que alguien con la belleza y la voz y el porte de Jungkook exista.
Claro que no es eso lo que le dice cuando Jungkook le pregunta que opina sobre el tema.
"Yo...yo-creo que le ética es buena, sí, y to-todos, todos debemos ser éticos...por-por que la ética es buena" es la estúpida cosa, que murmura torpemente en su lugar.
Jungkook lo mira con ojos suaves y asiente. Hoseok no puede devolverle la mirada.
"Sí, esa es una buena idea, la ética es buena y todos debemos ser éticos por eso, me parece bien para empezar" Responde Jungkook con dulzura, como si de verdad le pareciera una buena idea y no la cosa más ridícula que ha escuchado nunca. Porque es la cosa más ridícula que Hoseok ha dicho nunca.
Y Hoseok se pregunta si este es el mismo chico que estaba siendo golpeado ayer por cuatro tipos. El mismo que terminó golpeando a esos cuatro después.
Este pensamiento le hace encogerse sobre sí mismo y se aleja, casi sin querer de Jungkook. El joven, lo nota.
"¿Pasa algo?" pregunta.
"Yo...hm...¿podemos hacer esto después?" pregunta Hoseok, mirando a todos lados, menos a Jungkook.
Cuando se atreve a hacerlo, jura que nota un destello de tristeza, pero se compone rápidamente y asiente "Sí, claro, cuando quieras...¿me das tu número?" pregunta luego, casi inseguro.
Como si él pudiera pedirle números a la gente y la gente pudiera negarse a él.
Hoseok como que no se siente parte de la gente ahora porque él es capaz de negarse. "Mejor...dame el tuyo" pide entonces.
"Está bien" dice rápidamente Jungkook y anota su número para dárselo a Hoseok.
"Avísame cuando podemos seguir con el trabajo, Hoseok" se despide, levantándose después y alejándose.
Hoseok se queda pensando, en lo bonito que suena su nombre en los labios de Jungkook pero sonaría mejor si no fuera tan formal, debería pedirle que lo llame hyung.
Hoseok se encuentra con los chicos por fin durante la cena. Más bien, es Taehyung quien lo encuentra a él y lo arrastra hasta la mesa donde sus amigos están.
Es la mejor mesa, justo en el medio, con vista a todos los lugares.
Y Hoseok tenía razón, estos son chicos populares.
Seokjin lo saluda con una sonrisa en sus labios y en sus ojos. Hoseok solía sonreír así.
Ya no lo hace ahora. Pero tal vez, aquí pueda volverlo a hacer. Si elige bien a las personas con quien estar.
Están cenando entre bromas y risas y no sabe exactamente como sale en el tema, pero sabe que termina diciéndoles que está emparejado con Jungkook en un trabajo y que lo deben hacer juntos en algún momento para el próximo mes.
Y sabe también que ahora está escuchando cosas no muy buenas sobre él.
"Él es malo" Seokjin es el que comienza. Hay casi odio en su voz. Hoseok no creía que Seokjin pudiera usar ese tono.
"Es peligroso" Namjoon asegura. Y que Liam hable casi con asco de una persona, es algo digno de poner atención.
"No te juntes con él" O alguna variante de lo mismo, es lo que cada persona de la mesa le dice.
Hoseok solo asiente sin saber que decir. Hay un impulso raro en él de querer defender a Jungkook.
Pero no lo hace. Porque él mismo casi escapó de él esta tarde. Bueno, lo hizo.
Y no tantas personas pueden estar equivocadas sobre él. Si todos estos chicos dicen cosas malas de Jungkook, es porque debe ser malo. Hoseok se obliga a creerlo.
No espera que mirando un poco más allá de Yoongi que se sienta en frente suyo en la mesa, visualice a Jungkook, que lo estaba mirando ya a él y que al percatarse de su mirada, le da una sonrisa suave.
Hoseok jura que hay un universo entero en su mirada de ojos grandes que sonríen tanto como sus labios ahí. Los vería si estuviera más cerca.
¿Cómo una persona que tiene un brillo así en la mirada puede ser tan mala? Es lo que se pregunta después.