Abrí los ojos y lo primero que sentí fue un dolor profundo en el cuello. Cuando miré mejor me di cuenta de que estaba sentado, en el coche de Adam. Había dormido en el coche de él. Me masajee los ojos para despejarme y mire la hora en mi móvil. La luz de este me cegó y puse una mueca.
Eran las cuatro y media de la mañana.
Maldije en bajo antes de coger las llaves y salir del coche. Estaba tan enfadado que la ira me nublaba la vista y la mente. Le di un portazo tan fuerte a la puerta que juro haber escuchado como algo se rompía, pero en ese momento no me importo, solo quería llegar a mi casa y patearle en las pelotas a ese idiote.
Cruce la calle y cuando llegue a la puerta del portal recordé que no tenía las llaves, así que toque el timbre insistentemente. Juraría que lo quemé, pero no me importo.
-Seas quien seas, ¿sabes la hora que es?- dijo la voz somnolienta de Adam.
-Como no me abras la puerta en 5 segundos te quemo el coche Adam- lo oí tragar.
-O Axel amigo eres tú- tosio- si claro, ahora te abro amigo,¿ te he dicho lo mucho que te quiero?
-¡Adam!
-¡Voy!- abrió la puerta y entré al portal. Subí las escaleras una a una intentando calmarme. Subí mirando mis pies y contando cada escalón que había, según mi psicólogo servía para relajar la mente, pero a mi no me estaba funcionando.
Cuando llegue al tercer piso mire las escaleras que quedaban, respire y las subí de dos en dos.
Cuando me faltaban unos 8 peldaños para llegar choque con algo, y cuando levanté la vista vi que en realidad me había chocado con alguien, y que había tirado una caja que llevaba en brazos.
La mire, me miro, mire su caja, miró su caja, la mire, me miro, segui subiendo las escaleras. En otras circunstancias le habría pedido perdón, pero sabía que si abría la boca solo saldría una voz malhumorada.
-Oye idiota, ya que no tienes cuidado podrias haber ayudado por lo menos- dijo la chica mientras se agachaba para cojer su caja. Después susurro algo más que no escuche. Me dio igual.
Cuando vi mi puerta toque el timbre y en cuestión de segundos Adam abrió la puerta.
-Ey, hola amigo- dijo el rubio mientras se rascaba la nuca y me daba una sonrisa nerviosa. Entre empujandole con el hombro.
-Los dos, fuera, ahora- le dije mientras le tendía la mano para que me diera las llaves.
-Ya me voy, ya me voy- levantó las manos.
-¿Y la chica?- le miré con una ceja alzada.
-O, ella mmmm... se fue hace una hora- me sonrió. Aprete la mandíbula. ¿Había estado una hora durmiendo en mi apartamento mientras yo dormía en su coche? lo iba a matar. Levante el puño en forma de amenaza y Adam rápidamente se tapó la cara- no lo hagas Axel, sabes que mi piel es frágil y me salen moretones muy fácil- chilló con voz aguda- no lo hagas- baje el puño lentamente, y él sonrió, pero le agarré del cuello de la camisa.
Le miré con mi mayor cara de enfado mientras él se ponía las manos en la cara.
-Eres idiota Adam, eres un tremendo idiota.
-Lo siento Axel yo...
-Esta es la última vez que te dejo mi casa- seguía agarrándole del cuello de su camiseta- y...
Ambos nos paramos cuando nos percatamos de una presencia a nuestra izquierda. Era la chica de las escaleras. Esta no llevaba ninguna caja y estaba abriendo la puerta de enfrente cuando nos miró.
ESTÁS LEYENDO
How to safe a life
RomanceAmelie adoraba perderse por las calles de Birsbane Axel apenas queria salir de su cuarto Amelie irradiaba felicidad Axel hacia tiempo que no era feliz Amelie habia soñado con envejecer en la ciudad donde nacio Axel no sabia si queria envejecer Ameli...