Romance desde pequeños

Capítulo 3. Chantajes y confesiones.

-¿Lo conoces? – preguntó Mr Satán mirando hacía su hija que salía de su escondrijo tras su padre.

-Lo conocí ayer cuando nos tropezamos por la calle – explicó Videl. - ¡Pero eso no es lo importante! ¿Qué son esos seres? ¿Y a qué te referías con lo del chico que derrotó a Cell?

Mr Satán tragó saliva al darse cuenta de la situación tan compleja en la que se encontraba. Miró a Gohan intentando que este le ayudara pero el chico ya tenía mucho miedo por ser interrogado también.

-¿He dicho "derrotar"? Quería decir "desmoronar" – dijo Satán con una risa fingida – Este chico desmoronó la barrera de Cell en el Torneo y yo le di el golpe de gracia a ese monstruo. Por eso soy el Campeón de Mundo PUAJAJAJAJA.

-¿Tú participaste en el Torneo de Cell? ¡Pero si tienes mi edad! ¿Y qué es ese cambio del color de cabello? En el torneo era rubio y ahora moreno. ¡¿Qué eres?!

Gohan se estaba sintiendo agobiado, demasiadas preguntas, demasiadas dudas, y esa niña cada vez quería saber más, ¿no le bastaba con darle las gracias por haber derrotado a ese monstruo y así podría irse a casa?

-Debo irme. Tengo que comprobar que mis amigos están bien – dijo Gohan con una sonrisa forzada y una gota de sudor en la frente. El chico comenzó a emprender el vuelo para salir por la ventana pero Videl se le enganchó a una pierna - ¡AH! ¡¿Qué haces?! – gritó el chico por la sorpresa.

-¡No te voy a dejar ir tan fácilmente, Gohan! – gritaba Videl agarrada a Gohan mientras Mr Satán intentaba coger a su hija.

-¡Videl! ¡Suéltalo! ¡Tiene que acabar con los demás monstruos! – decía Mr Satán.

-¡Lo soltaré si me promete que volverá! – decía Videl

-¡¿Qué?! ¿Para qué quieres que vuelva? – decía Gohan intentando escapar sin lastimar a Videl

-¡Para que me lo cuentes todo! ¡No te voy a dejar ir sin que me lo prometas!

-Vale, vale. Volveré. Déjame irme – dijo Gohan vencido por la pesadez de la niña.

-Más te vale no engañarme o te buscaré. Te espero esta noche aquí.– dijo Videl soltando al saiyan que salió por la ventana. – Y tú, papá, no creas que he terminado contigo.

...

-Estoy en serios problemas, ¿qué voy a hacer? – dijo Gohan preocupado mientras buscaba el ki de sus amigos.

Tras unos segundos se percató que estaban todos juntos, lo que supondría que habían derrotado a esos androides con facilidad. Estaban sentados en una plaza de Ciudad Satán, alejados de donde habían ocurrido los atentados. Gohan llegó al lugar y aterrizó. A ninguno se le veía ni mal herido ni cansado, debió haber sido una batalla fácil.

-Si estos son los androides – dijo Vegeta – No merece la pena ni que peleemos con ellos, son unos pedazos de chatarra.

-¿Habéis mostrado mucho poder? – preguntó Gohan

-El mínimo para vencerlos, no son grandes oponentes – dijo Piccolo

-Hasta ese insecto llamado Yamcha podría vencerlos – dijo Vegeta – Bueno, no. – y acto seguido comenzó a reír.

-¿Qué hacemos ahora? – preguntó Trunks - ¿Entrenar?

-Está claro que esto solo es el principio y nos vamos a enfrentar a rivales más fuertes, debemos estar preparados – dijo Piccolo.

-Entonces, tenemos que entrenar – dijo Gohan. – Por cierto, Trunks, ¿qué haces en esta línea temporal?

-Vine a decir que había derrotado a los androides y a Cell, pero ya que hay problemas me quedaré hasta solucionarlos – explicó el híbrido