Era un día más en esta vida. Un día más sin noticias de mi familia excepto por Shukichi y Masumi. Iba hacia mi clínica para recibir a mis pacientes. Hoy tendría muy poco trabajo así que podría atender urgencias.
Estuve trabajando hasta que llegó mi hora del descanso así que decidí mirar mi correo electrónico para ver si había algo nuevo y vi un mensaje. La oferta era bastante tentadora. Me fije en el nombre de la empresa y enseguida supe cual era la respuesta que tenía que dar. NO. Era una de las empresas en la lista negra de mi madre.
Al poco tiempo me volvieron a enviar un mensaje esta vez era una amenaza:
"Señorita T/n
Siento la insistencia pero de verdad nos interesa su trabajo. No nos gustaría llegar a extremos en los que nos veamos obligados a involucrar a su familia en este asunto. Evidentemente mantengamos al margen a la policía de esto si no quiere sufrir las consecuencias.
Esperamos que tome la decisión correcta.
Att: Emp. Carasuma"
Vale aquí si que no sé cómo actuar. No quiero involucrar a nadie. Pese a que mi madre oculto toda relación familiar entre nosotros no puedo evitar ponerme en la peor situación así que acabe cediendo y acepté.
Ese fue el momento en el que mi vida comenzó a ir cuesta abajo.
Me enviaron un mensaje que cuando acabará de trabajar me enviarían un coche para hablar con uno de los responsables de cuales serían mis obligaciones en esa empresa. Cada vez me daba más miedo.
Paso una semana desde que trabajo para esta maldita información solo me quieren porque soy una reputada doctora y facilitarles la entrada a ciertos eventos.
Sorprendente me cruce con mi hermano y me llevó a un lugar alejado para hablar.
Se lo conté todo desde el primer email que recibí hasta ese momento. Cabe resaltar que después de explicárselo me soltó una buena regañada diciéndome que le tendría que haber avisado a él o a mamá.
En estos temas yo no le replicaba nada ya que el que sabía de estos temas era él y no yo. Admitamoslo también fue idiota de mi parte no haber pensado en eso antes. Me abrazó y me prometió que me sacaría sana y salva de la organización.
Después de un tiempo la organización se acabó enterando que era un agente del FBI y acabo matandolo yo no sabia que hacer me habían quitado a mi único apoyo en toda esa oscuridad pero, sobre todo, a mi hermano.
Quien diría que la cura para esa tristeza vendría del mismo lugar que me la había dado.
Amuro Toru. Así es Burbon entro en escena para cicatrizar las heridas de mi herido corazón
Estaba escondida llorando por la reciente noticia. No podía parar para mi Shuichi era mi otra mitad. No podíamos vivir el uno sin el otro.
Cuando sentí una presencia me puse alerta, en posición de ataque. Me gire y vi a un chico moreno rubio, no voy a mentir era atractivo. Estaba levantado los brazos en forma de son de paz.
???: No vengo a hacerte daño. Solo vengo a consolar a una princesa que no le queda bien llorar -me rei- Ves esa sonrisa te queda mejor.
T/n: Si no estuviéramos en una organización criminal creería que me estas intentando seducir.
???: Quien sabe. A lo mejor es lo que quiero -los dos nos reimos- Amuro Toru nombre en clave Burbon para servirte. -me guiño el ojo.
T/n: T/n encantada.
Amuro: La verdad es que desde la primera vez que te vi sentí curiosidad hacia ti y quería acercarme y que mejor momento que en una situación en la que necesitas un hombro sobre el que llorar.
T/n: Gracias, de verdad -le sonreí- si quieres podríamos seguir quedando para conocernos mejor.
Amuro: Hecho.
Así pasaron los días Burbon se acabó convirtiendo en el apoyo dentro de tanta oscuridad y yo el de él.
Cada vez quedábamos más seguido y hablábamos más abiertos. En mi estaba creciendo un sentimiento de amor gigantesco pero decidí ocultarlo para no estropear la amistad que habíamos formado ya que no sabía si esos sentimientos serían correspondidos.
