3. El ulular de la lechuza

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Escuchar aquel sonido en la casa era porque Errol llegaba con una carta o Potter estaba en La Madriguera, y hacia tiempo que Errol no resistía llevar una carta.
Todos bajaron a recibirlo, incluso Ginny quien ya había tomado la decisión de comportarse con él como con cualquier otro amigo.
Cuando Hermione abrazó a Harry, Ron posó suavemente su mano sobre la de ella en la espalda del chico de cabello negro. Hermione se sonrojó con el contacto.
-¡Qué bueno que te dejaron venir - dijo la castaña
- Debiste ver la cara de los Dursley - dijo el sonriente Harry
- Bienvenido a la casa, Harry. Aunque no estarán muchos días me alegra tenerlos aquí. Mira qué delgado estás...- habló sin pausa la señora Weasley
- Querida, creo que los chicos quieren platicar.- intervino amablemente el señor Weasley
- Bien, pero que no se demoren, ese jardín no se desgnomizará sólo - dijo la señora Weasley soltando a Harry.

El tiempo pasó rápido, la señora Weasley siempre los atareaba con tareas domésticas, además iban a practicar Quidditch al jardín de los Weasley detrás de los árboles.
Un día antes de partir al Mundial, se prepararon guardando todo lo que necesitaban. Debían ayudar a preparar la comida que se llevarían, pero Ronald estaba excluido de esa tarea, pues sólo guardaba la mitad y el resto lo comía.
Todos, especialmente Ron, estaban emocionados, se les dificultó dormir esa noche. Harry se quedó dormido antes que Ron se percatara de eso, pues había hablado por horas y horas sobre Quidditch y Viktor Krum.

A media noche, cuando el estómago de Ron reclamaba comida, decidió bajar a la cocina. Al salir de su habitación se topó con un aroma muy peculiar; a pergamino, almendras, dulce de leche y un aroma que no pudo definir. Esos aromas le abrieron más el apetito, por lo que bajó rápidamente y tropezó con Hermione de frente.

-¡Ah! Me asustaste, Hermione.
-¿Qué haces, Ronald? Deberías bajar con más cuidado, casi me derribas.- dijo la castaña tan cerca de Ron que él pudo oler con más fuerza aquel olor que le había abierto el apetito.
- Quiero comida, Herms.- dijo Ron sonriéndole, mostrando sin querer aquellas facciones que ya habían cambiado en él y lo hacían lucir mayor.
Hermione se sonrojó y se hizo a un lado para dejarlo pasar. Ese chico... la confundía.
Subió rápidamente a la habitación de Ginny y se tiró sobre la cama, sonriendo se quedó dormida hasta que Molly las despertó.

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⏰ Última actualización: Apr 09, 2015 ⏰

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