Méiguī a los pocos segundos acepto el beso, aquello que le estaba pasando era increíble. Se estaban peleando y han acabado en un beso Intenso. Ambos se separaron y el pelirubio posó sus manos en las nalgas de la pequeña mientras las apretaba
-Honey... - dijo Bakugou soltando un leve suspiro, ya que su erección rozaba con el abdomen plano de ella
La peliblanca junto los labios con los de este de nuevo, posando las manos en el pecho del chico de ojos rojos. Se empezaron a escuchar unos pasos bastante cerca, pero ellos no lo tomaron en cuenta ya que estaban muy concentrados.
-Bakugou, viene Denki... -susurro Méiguī en la oreja de el alto
-Méiguī... Será rápido... -dijo mientras la llevaba a su habitación
Este cerró con seguro y la volvió a besar, la peliblanca jadeaba en los labios del alto al sentir como este estaba mordiendo sus labios. Este tumbó a ella quedando encima de esta. Posicionó sus manos en la cintura de la menor y bajo sus besos hacia su cuello, ocasionando jadeos de parte de ella. Las piernas de la chica temblaban al sentir tanto placer, era su primera vez y estaba llena de miedo.
Alejó al alto y lo miró a los ojos, el estaba extrañado, ¿por qué ella lo separaría en un momento como este?.
-¿E-Esto va a doler? -dijo tímida, apenas podía mirar los ojos llenos de lujuria de Bakugou
-Honey, no te preocupes, tendré cuidado... -dijo para después dar una pequeña sonrisa para que se relajara-Lo haré con mucho cuidado
Ambos juntaron sus labios otra vez, este beso fue más tierno, Bakugou quería que ella estuviera tranquila, comprendía que sintiera miedo al ser su primera vez.
El alto volvió a los besos en el cuello, la habitación estaba en completo silencio, solo se escuchaban los labios de Bakugou y los jadeos constantes de ella.
-Pon música -dijo ella mirándolo- Si nos escuchan nos sacaran de la UA...
-Mierda, es verdad -el se alejó de el cuello de ella y puso música de Chase Atlantic, no estaba muy alto, el quería escuchar como ella rogaba por más.
Bakugou quitó su camiseta dejando sus abdominales al aire. Méiguī empezó a observar cada detalle de su abdomen, era tan atractivo que solamente quería que le hiciese suya de una vez.
El de ojos rojos metió su mano por dentro de sus shorts tocandola por encima de la ropa interior. Los jadeos de ella empezaron a salir de su boca más constantemente. Bakugou quitó tus shorts junto a tu ropa interior y colocó sus piernas encima de sus hombros. Acercó su boca a la feminidad de ella y empezó a besar sus labios delicadamente, para después empezar a jugar con su clitoris.
La peliblanca agarró la cabeza de Bakugou al sentir tanto placer, empezó a acariciar el cabello rubio de el mientras echaba su cabeza para atrás. El alto, al ver como ella arqueó su espalda, supuso que llegaba a su orgasmo, así que mientras lamia su feminidad, metió 2 de sus dedos en su inferior y comenzó con el mete y saca.
Méiguī soltó un gemido alto al sentir como ese líquido transparente salió de ella. Su respiración estaba muy agitada, era su primer orgasmo que le daba un hombre y encima ese hombre le caía muy mal.
Bakugou le posicionó en el suelo de rodillas y el se sentó en el borde de la cama.
-Te enseñaré como se hace, honey... - cojio una te las manos de la peliblanca y las puso en su miembro
-No soy estúpida, se hacer esto... Creo
La menor depositó un beso corto en los labios del rubio y empezó a masturbar el miembro del mayor haciendo que suelte leves gruñidos. Méiguī metió la punta en su boca y empezó a chupar.
«¿𝑪𝒐𝒎𝒐 𝒎𝒆 𝒎𝒆𝒕𝒐 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒃𝒐𝒄𝒂?»
Bakugou amarró su cabello con un coletero y jaló para meter todo su miembro en la boca de la peliblanca, haciendo que diese una arcada y saliesen lágrimas de sus ojos color Halite. Después de par de minutos, el alto la miró con lujuria.
-Me vengo honey...
El espeso líquido blanco lleno la boca y garganta de esta. Méiguī trago todo el líquido y miro a Bakugou tímidamente.
El rubio, colocó a la menor sobre la cama, le dio la vuelta y subió su trasero, dejando sus pechos y brazos apoyados en la cama. Bakugou se puso de rodillas detrás de ella y con su mano derecha cojio su miembro para resfregarlo en la feminidad de esta. Ella estaba mordiendo la almohada desesperada, lo necesitaba dentro urgentemente. El alto le encantaba ver como ella estaba sufriendo ya que quería toda esa dureza dentro de ella.
-¡H-Hazme tuya y-ya! -dijo ahogando sus gemidos
-Así me gusta, rogando para que te haga mía... -dijo entre susurros y empezó a adentrar su duro miembro dentro de ella.
La peliblanca empezó a llorar de satisfacción, sus piernas empezaron a temblar y sus gemidos aumentaron de volumen. El dejó su miembro dentro de su feminidad un par de segundos hasta ver que dejaste de llorar. Colocó sus manos en tu cadera y empezo a embestirte levemente y con cuidado. Al ver que ya estabas a gusto con esa velocidad, empezó a moverse más rápido y con mucha fuerza. En la habitación solo se escuchaba la música, ambos chocar y sus gemidos.
Bakugou cojio de su coleta y tiro de ella haciendo que sus gemidos se escucharán mejor. El murmuraba cosas, pero no se lograba escuchar por culpa del choque de cuerpos.
El rubio cojio las nalgas de ellas y las golpeó con fuerza. No podía dejar de observar la escena, estaba tan excitado contigo que podría pagarte para volver a repetir lo de hoy.
Sus cuerpos estaban apunto de llegar al orgasmo mutuo. Bakugou sacó su miembro corriendose en su espalda, a su misma vez, ella se corrió en las sábanas.
La peliblanca cayó rendida en la cama, sus ojos estaban aún llorosos y daba pequeños sollozos. Bakugou limpió la espalda de ella y colocó sus boxers. Le colocó a la menor una camiseta suya y se tumbó a su lado mientras la abrazaba.
-Duerme honey, mañana no te dolerán las piernas
Ella asintió escondiéndose en el pecho de el y depositaste un beso en los labios de el.
-Hazme tuya las veces que haga falta... -dijo la peliblanca para después quedarse dormida
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