nueva oportunidad ↳ larry.

Extra

porque nunca es suficiente.

"Hazlo tú, Harry, tú estás más alto, cariño," ordenó la madre de Louis, sentada en el sillón de gamuza negra, apuntando a la estrella de la punta del pino. 

"Oye," Louis gruñó, cruzando sus manos como un pequeño cachorro. Su nariz y sus mejillas tenían purpurina dorada y roja, así como sus manos y gran parte de su ropa. 

"Es la verdad, alfa," Harry rió bajito, acercándose a besar rápidamente los labios del castaño. Louis solo rodó los ojos y se quedó de pie, indignado. 

Harry se agachó a tomar la estrella del pino y se extendió, acomodando la decoración en la punta del pino. Aún con la altura del omega, tuvo que ponerse un poco en punta. En cambio, Louis, en vez de molestarse, recargó su peso sobre el umbral de la puerta del salón y se permitió admirar la buena vista del trasero de su novio desde su lugar. 

"¿Así está bien?," Harry preguntó inocente. Louis alzó los pulgares en confirmación.

"¡Es perfecto!," Ella se puso de pie. Louis rápidamente corrió a su lado, ayudándola a sostenerse y ella agradeció bajo. "Iré con tu hermana, sigan terminando de decorar," pidió, acariciando la mejilla del alfa. Louis asintió y la acompañó hasta el umbral del salón, dejándola seguir sola. 

Louis volvió a el omega que se encargaba de acomodar las esferas sobre las ramas del pino, envolviéndolo en sus brazos y haciéndolo girar frente a frente. 

Harry tarareó unas risas, dejando sus manos con anillos dorados sobre los hombros de Louis. 

"Hola tú," saludó con una sonrisa juguetona Louis. 

El omega rodó los ojos, riendo. Louis quería la risa de Harry como despertador por toda la vida. 

"Hola, alfa," llevó con delicadeza un mechón castaño de Louis detrás de su oreja. "¿Cómo estás?," mordió su labio inferior con el suave rubor de sus mejillas. 

Harry se veía precioso, cada día más. Su cabello ruloso era más largo, casi hasta sus hombros y era suave como plumas. Las fracciones de su rostro eran finas y angulosas. Era una obra de arte en persona, cada día más y Louis estaba feliz de tenerlo en sus manos y poder llamarlo suyo por más de cuatro años.

Louis metió sus manos debajo de la camiseta de algodón blanca del omega, con sus pulgares acariciando la tersa piel y deleitándose con el rojo color del rostro de su novio. 

"Feliz porque estás aquí," afirmó. 

Las manos delgadas y blancas del omega acunaron el rostro del alfa e inmediatamente, Louis de sintió ronronear con el tacto liviano de Harry. 

"A mí también me hace feliz estar aquí," sonrió, con el par de hoyuelos en sus mejillas. Harry se inclinó a unir los labios de Louis con los suyos. 

Los labios de Harry peleando con los besos de Louis. 

No fue largo, tampoco fue demasiado, simplemente fue lento, suave y sin ruido. Un beso en el que puedes cerrar los ojos y sientes que estás en casa, como tú nariz choca contra la otra y las sonrisas se vuelven ladronas. 

"Te amo," murmuró Louis contra los labios de Harry, mirándolo aun cuando el omega tenía aún sus ojos cerrados. 

Harry llevó su mano al pequeño anillo dorado que cuelga de su cuello en una cadena, pasando su pulgar e índice en él. "Te amo más de lo que creí hacerlo," susurró, abriendo sus ojos. 

Louis esbozó una sonrisa real, descubriendo una y otra vez que Harry era la persona de la cual se enamoró día con día. 

Corriendo el tiempo, Louis encontró el valor suficiente para hablar de aquello que lo hacía sentirse hundirse a Harry y el omega escucho, una y otra vez, y desde aquel momento, Harry no lo dió como un fin, encontrando hacer que cada víspera de navidad y cumpleaños del alfa no se diera por pérdida y fuera la excusa para ser mejor. 

Encontró una estrella de navidad en él. 

"Sabes," Louis tarareó, besando los labios fríos del omega castamente, "Eres y serás la estrella más brillante de mi navidad, aunque solo es una excusa, eres la estrella de mi vida, la luz en la oscuridad." 

Harry le regaló una sonrisa de ojos de estrellas y hoyuelos. 

Ꮚ♡Ꮚ

¿les gustó? les leo

les amo y agradezco infinitamente.

con amor, azul