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Jungkook comenzó a oler a cigarrillos y a Suga no le gusta. 

El prefiere su perfume de fresas. 

Suga no entiende porqué Jungkook volvió a fumar, aunque cree que tal sea su culpa, tal vez lo estresa demasiado con tanta desobediencia así que se propone dejar de ser una carga. 

Ya no hace nada que a Jungkook le molesta, ya no acepta más niños ni responde a las llamadas de Namjoon.  Suga se siente triste, mucho, pues Namjoon y los niños eran su felicidad cuando estaba solo. 

Pero al mismo tiempo se siente contento de complacer a Jungkook, no le ha pegado ni se ha enfadado, Suga se ha vuelto un buen chico para su novio.

Mientras espera pacientemente que Jungkook baje a cenar después de su ducha, vuelve a pensar en las palabras de su mejor, y único, amigo. 

Suga quería casarse, quería tener hijos y hasta un perrito sí se podía.  El lo soñaba, lo deseaba. 

- ¿No has pensado en casarnos?  - pregunta en medio de la comida. 

Jungkook ríe, sorprendentemente. 

- Así que es por eso que te has portado tan bien.- murmura por lo bajo.- ¿Tú quieres hacerlo? 

- Sólo sí tú quieres también.

- De acuerdo, nos casaremos. 

Sin un anillo, sin una romántica proposición.  Sólo una charla entre los dos comiendo ravioles. 

Suga estaba contento.

STRAWBERRIES & CIGARETTES | Kookgi ✓Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora