Son como dos pájaros.
Dos pájaros parados en la rama de un árbol.
Uno trata de volar y el otro sólo observa.
Dice que también quiere hacerlo, pero tiene miedo.
Pero uno de los dos pájaros nunca va a dejar esa rama...
Promete hacerlo, pero solo es...
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Recomendacion: para una mejor experiencia y toma de colores con los separadores te recomiendo cambiar la lectura a modo oscuro durante el desarrollo de la historia.
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???: Si tan solo ese día yo... .
.
. Narro yo:
Salías de tu escuela, ya pasaba mas de medio día y ya había terminado tu cargado horario de estudio.
Solías ser recogida por el chófer, pero por algún motivo aquella persona que se encargaba de llevarte y traerte de la escuela no había aparecido.
Alguien sería despedido hoy, eso habías pensado mientras caminabas con algo de enojo.
Pero después de todo vivías en Japón, ahí no te podía pasar nada malo ¿verdad?
_______: ¿me...podrian dar permiso?-pediste mientras mantenias en un tono bajo pero con la mirada fija.
Xxx: ¿ah? ¿Qué dices? No logré escucharte- exclamó el tipo mientras sus dos secuases reían como si del mejor chiste se tratara.
No repetiste la pregunta, te mantuviste callada y sin decir nada. Solo los miraste fijamente con el ceño levemente fruncido.
Xxx: como sea mocosa. Celular y cartera-ordenó mientras extendía su mano hacia ti.- y deja de mirarnos.
_______: no...tengo celular, ni tampoco dinero-respondiste mirando hacia tu derecha desviando la mirada, pero casi al instante regresó viendo como el ceño fruncido de los tres chicos de secundaria se hacía más notorio.
Xxx2: ¿ah? ¿A caso crees que somos estúpidos? Tu caro uniforme lo dice todo mocosa-dijo uno de ellos mientras le daba toques a tu hombro haciéndote retroceder un paso hacia atrás.
Pertenecías a una de las escuelas privadas más caras del país, estaba claro que todos podrían saber fácilmente de que a que escuela asistías con solo ver tu uniforme.
Antes de que el líder pudiera pronunciar alguna otra palabra, llevaste tu pie derecho un poco atrás tuya con el fin de tener algo de impulso e instantáneamente estrellaste la punta de tu zapato con su entre pierna.
