Son como dos pájaros.
Dos pájaros parados en la rama de un árbol.
Uno trata de volar y el otro sólo observa.
Dice que también quiere hacerlo, pero tiene miedo.
Pero uno de los dos pájaros nunca va a dejar esa rama...
Promete hacerlo, pero solo es...
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Recomendacion: para una mejor experiencia y toma de colores con los separadores te recomiendo cambiar la lectura a modo oscuro durante el desarrollo de la historia.
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Narro yo:
Xx: ¿que pasó, hanagaki?
Xx: ¡¿eres puro cuento?!
Xx: Más te vale no caer de un solo golpe!-gritaban todos con burla hacia el rubio.
Uno y otro golpe eran estampados en el rostro del rubio, sus amigos sólo miraban preocupados y con impotencia.
Cierto pelirrojo se mostraba más enfadado mientras mantenía sus manos en los bolsillos de su pantalón escolar.
Un rodillaso en el rostro fue suficiente para que aquel líquido rojo proveniente del cuerpo comenzara a salir y todos gritaran emocionados.
Otro golpe con el pie fue estampado en su rostro haciéndolo sangrar más.
Takuya: ¡takemichi!-exclamó su nombre su amigo de cabellos rubios.
Makoto: ¡rindete, te va a matar!-exclamó su otro amigo de cabellos oscuros con preocupación desde las gradas viendo como los ojos del rubio se quedaban en blanco pero aún de pie.
Mientras tanto su tercer amigo de cabellos rojizos pasaba entre los delincuentes avanzando hacia el frente, estos no le reclamaban, pues estaban muy entretenidos viendo sangrar por la nariz y boca al rubio.
Takemichi:...aun no...-dijo en un susurro y con algo de dificultad.
Kiyomasa sonrió con el ceño fruncido mientras tiraba su cigarrillo al piso.
Eso solo hizo sorprender más a sus amigos y emocionar a los demás espectadores haciéndolos gritar.
Xxx: ¡matalo, kiyomasa!-exclamaba en un grito uno de ellos.
Después de esa petición, todos se habían unido en un mismo coro gritando.
Todos: ¡Mátalo! ¡Mátalo!-gritaban una y otra vez mientras el rubio recibía un golpe tras otro.
