UN♡

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¿Quién es Choi Soo-Bin?

Choi Soo-Bin, aquel chico apuesto que volvía loco a cualquiera, todos querían con él. Era inteligente, amable, respetuoso, hijo ideal para su madre, trabajador, bueno para cojer. La palabra perfecto se quedaba estúpida a su lado.

Lo único ¿raro? que sabían sus anteriores tres parejas era que tenía un gusto algo... inusual, Soo-Bin era alguien que amaba los libros Manhwa Eróticos tanto que comenzó a tener el gusto, de que cuando estaba haciendo el coito con alguna persona. Necesitaba ver a su acompañante llegar al orgasmo haciendo una expresión cruzando los ojos hacia atrás y sacando la lengua. De lo contrario, él no podía correrse.

Algo que le afecto, pues a pesar de que todas sus parejas lo entendieron y decidieron hacerlo. Con ninguna llego a correrse ni una vez ¡claro! no por que no eran apuestos, claro que no. Solo que sus intentos de expresiones solo daban pena y en su mayoría miedo.

Pobre Soo-Bin, solo podía correrse viendo sus libros o algunas fotografías buscadas en Internet.

Hasta ese día, en el que su mejor amigo lo cambio todo.

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— ¡Una vuelta más, vamos!.— Malditas clases de deporte. Soo-Bin no era el mejor en la materia, pero sin duda que podía aguantar mucho, aunque claro que diez vueltas a la cancha ya era un reto más complicado.— ¡Pueden descansar quince minutos. Bien hecho todos!

Llegó arrastrando los pies hasta la banca donde estaban sus pertenencias.— ¡Uff!.― Trató de controlar su respiración por fin sintiendo que el agua le regresaba fuerzas.

— Binnie.— Kai llegó a su lado sentándose sobre el piso aún lado de sus piernas.— Dame agua, por favor. Olvide mi botella en el salón.— Hablo bajo recargando su cabeza sobre el muslo de su mejor amigo. Y en cuanto Soo-Bin miró hacia abajo para darle el bote de agua, todo se detuvo.

CA-RA-JO

Kai tenía la cabeza recargada en su muslo, con la boca entre abierta y su lengua recorriendo sus secos labios, con la cara roja y sudada por el ejercicio, los ojos entrecerrados mirándolo desde abajo. Su cabeza muy, muy cerca de su bulto.

Solo reaccionó cuando Kai le quito su botella tomando de ella con rapidez, tanto que hizo que un chorro de agua cayera por sus labios hasta su mandíbula. En su mente la imagen todo pasaba en cámara lenta, formulando escenarios donde él estaría encima de su amigo follándolo como desquiciado mientras lamia cada maldita gota de sudor que tuviera encima.

Espera, ¿Qué mierda? ¡Es tu mejor amigo idiota!

— Gracias Bin-

—¡Choi, Huening, presten atención!

— Enseguida maestro, vamos.― Kai sin darse cuenta en el shock que estaba su amigo jaló de su mano para caminar juntos hacia su grupo.

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— Hyung ¡Mhg!.— Kai estaba tan caliente, sus gemidos oyéndose alto en la habitación.

— ¿Te gusta, bebé?

— ¡Bin!.— Los golpes en su próstata no pararon, podía mirar estrellitas de lo bien que se sentía en esos momentos, todo tan crudo, tan fuerte, tan, tan delicioso.

— Tierra llamando a Soo-Bin.— Kai movía la mano frente al rostro de su amigo quien solo miraba un punto muerto enfrente.— ¿En que pensará tanto?

¡Kai-ah has ahegao! | sb + hkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora