Todo Por Curiosidad

Desastre

Bakugou despertó en una camilla de hospital alarmado y deshorientado, sintiendo agujas en su mano,tenía la boca seca y sentía falta de aire, su temperatura elevada y su boca babeaba más de lo normal - podrían traerme agua - dijo con voz susurrante y arrastrando las palabras - hay alguién ahí? - sentía angustia, dabi no estaba por ningún lado y de repente un dolor punzante que recorría todo su abdomen bajo y su espalda se hizo presente, bakugou había empezado la labor de parto estaba a punto de parir, pulso desesperadamente el botón rojo cerca de su mano - por favor ayuda - pero nadie llegó y la entre pierna de bakugou se lleno de sangre fresca, sudaba y jadeaba insistentemente sabía que algo estaba mal pero no podía cambiar ni frenar lo que ocurriría después, el rubio se llevó las manos al vientre y sintió desvanecer un bultito, sí, el pequeño héroe en entrenamiento había sufrido un aborto espontáneo.

Se quedo ahí con la mirada perdida, y es que el había escuchado a los médicos cuando dijeron que estaba embarazado, más sin embargo la voz de su madre exigía obligarlo a abortar sin su consentimiento, para cuando llegó la ayuda ya era demasiado tarde, su propia madre había inyectado la medicina sin permiso de los doctores aún sabiendo que esto podría causar traumas y dejarlo esteril - yo... yo...- cuando vío ingresar a una enfermera el supo que mitsuki había pagado para que nadie lo ayudara y no lograran hacer nada por su bebe, el más joven entro en shock y comenzó a convulsionar, se escuchaban las voces de los doctores y el soñar de la camilla rechinante, esto mismo marcaría la operación obligatoria a la que fue sometido por profesionales, los oficiales arrestaron a su madre y luego unos minutos más tarde se encontró a uno de los villanos de la liga muy mal herido fuera del hospital desangrándose y con signos de violencia entre sus marcas de puñal, era dabi, el que ahora estaba entre la vida y la muerte, aunque ambos corrían con la misma suerte y ambos estaban pendiendo de un hilo tan fino que no se sabría cuál de los dos podría sobrevivir ya que ambos entraron a cirugía inmediata.

En la sala dé emergencias se escuchaba todo tipo de teorías pero ninguna acertaba con la cruel realidad.

Horas más tarde uno de ellos salió por las puertas en un coma inducido para salvarle la vida y el otro se mantuvo en la sala de operaciones a espera de los ojos curiosos por tan interesante hallazgo.